¿Por qué? No porque a mi no me gusta. Porque no gusta mucho en mi casa. Inicialmente había pensado en hacer algo sólo para mi y ahorrarme quejas y comentarios tipo "No está mal pero?"
Al final decidí que no, que se iban a comer el conejo. Y sin propuestas. Así que había que camuflarlo. Primero se me ocurrió hacer un pastel. Luego se me ocurrió algo aún mas sencillo y que nunca falla: una empanada. Porque un hojaldre tienes que rellenarlo muuuy mal para que no esté rico. Y si tienes la masa ya hecha o comprada en el congelador, se hace en un momento. Así que dicho y hecho. Como mi congelador es una maravilla tenía la bandeja de conejo troceado, una plancha de hojaldre y unos pimientos asados, así que ni siquiera hubo que salir a hacer la compra. Y aquí tenemos la receta. Muy sencilla de hacer pero muy buenaIngredientes para 2 personas
400g de conejo troceado
200g de pimientos asados (pueden ser de bote, pero los naturales asados en casa están mucho más buenos)
Media cebolla (unos 100g)
Medio litro de caldo de verduras
Tomillo
Un chorrito de aceite
1 plancha de hojaldre Pasos
En una cazuela ponemos el aceite y la cebolla picada muy fina a fuego medio hasta que esté blandita, unos 5 minutos aproximadamente. Añadimos el conejo troceado y lo dejamos dorar un par de minutos
Añadimos el caldo de verduras y el tomillo y dejamos hervir a fuego medio una media hora
Una vez que el conejo está hecho, dejamos que se enfríe y lo desmigamos. Cubrimos media plancha de hojaldre con las migas de conejo y con una capa de pimientos. Cerramos el hojaldre y doblamos los bordes para que no se abra. Pinchamos por encima con un tenedor para que no se hinche demasiado al hornear
Introducimos la empanada en el horno precalentado a 200 durante 20-30 minutos. ¡Sacamos del horno y a disfrutar!
Como todos los meses, podéis ver aquí el resto de recetas del desafío.
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