Ensaimada de cabello de ángel sin huevo

No sé cómo empezar esta entrada. Ojala hubiera alguna manera de poder publicar solo una milésima parte de la olor que desprende y ya creo que no haría falta deciros nada más. Busque recetas de ensaimada sin huevo y no encontré nada que me convenciera así que decidí improvisar como casi siempre suelo hacer. El resultado ha sido impresionante, ha salido riquísima y no tenía nada que envidiar a la autentica. Os dejo mi versión pero os aviso - hay que amasar, pero mucho mucho! Si no tenéis una maquina amasadora preparaos para tener agujetas porque conseguir una masa elástica y bien trabajada sin huevo pide lo suyo. De lo contrario tendréis un bollo de cabello de angel más que una ensaimada y la idea era conseguir el sabor autentico - pues conseguido!



Ingredientes:
Una pastilla de levadura fresca

200g de manteca de cerdo

150g de azúcar

250g de agua tibia

una cucharada de vinagre

500g de harina de fuerza (o la que admita la masa)

Una lata de cabello de angel

Empezamos haciendo un pre fermento con 10g de levadura, 50ml de agua, unas pizcas de azúcar y 3-4 cucharadas de harina. Removemos bien y dejamos fermentar mínimo una hora o hasta que este con bastantes burbujas.
En un bol deshacemos la levadura con el azúcar y el resto de agua tibia, añadimos el vinagre, los 40g o dos cucharadas colmadas de manteca fundida, el pre fermento y empezamos a añadir harina (preferiblemente tamizada). Seguimos con la harina hasta que podamos empezar el amasado en la encimera y aquí os puedo dejar varios trucos a parte de lo que ya comente antes - amasar y amasar y amasar. Para empezar a trabajar la masa podéis usar varias técnicas de amasado a mano.
1: podéis ir haciendo cortes en la masa con la ayuda de una espátula y repetir la misma acción varias veces (encontrareis bastantes vídeos en Youtube)
2: podéis ir amasando y rompiendo a menudo la masa haciéndola estirar (el movimiento que suelen hacer las panificadoras)
Yo personalmente empecé con la espátula ya que no me gusta meterle mucha harina desde un primer momento, seguí "rompiendo" la masa haciéndola estirar y acabe amasando/boleando con las manos. El resultado que necesitamos es una masa muy elástica. Dejamos reposar en un bol tapado hasta doblar su volumen. Pasado este tiempo volvemos a amasar ligeramente para quitarle todo el aire, la dejamos 5min y mientras preparamos nuestro sitio de trabajo untando la superficie de aceite. En mi caso necesite todo lo ancho y largo de mi mesa y es bastante grande pero porque hice la cantidad integra de golpe. Empezamos a estirar la masa con la ayuda de un rodillo de cocina (yo tengo un palo largo especial para este tipo de recetas). Una vez la tengamos bien estirada cogemos manteca a temperatura ambiente y untamos bien por toda la superficie y seguimos estirando con la ayuda de las manos. Si queréis manejar os mejor podéis hacer dos grandes, 4 medianas, o incluso varias individuales. Así al estirar la masa os será bastante más fácil. Cuando ya tenemos una placa bien fina (os dejo una foto del corte para que veáis la cantidad de capas) cortamos uno de los bordes, lo ponemos en la punta contraria, colocamos el cabello de angel por todo lo largo de la masa y enrollamos. Volvemos a estirar el rollo de largo para que nos quede aun más fino. Colocamos un una bandeja de horno en forma de caracol dejando un mínimo de dos dedos de distancia ya que con el levado la masa habrá subido bastante. Untamos de nuevo con manteca por encima y dejamos fermentar unas cuantas horas. La ensaimada tradicional tiene un levado de 12 horas pero yo os dejo mi adaptación sin huevo que también es bastante más rápida y con un levado previo. Una vez haya crecido lo suficiente (en mi caso fueron 3 horas pero hacia bastante calor) horneamos a 180º hasta que esté dorada. Nada mas sacarla del horno la tapamos con papel de aluminio para que conserve el vapor y quede tierna. Como yo no puse mucho azúcar en la masa Espolvoreamos azúcar glas antes de taparla y de nuevo el día siguiente al quitar el papel de aluminio. Se conserva perfectamente muy blandita. En casa a día de hoy se queda como la mejor receta y es que desde que la probaron no quieren que les haga nada más.