Muchas veces nos empeñamos en que tenemos que comer ensaladas, pero como que nos cansa. Seguramente será porque siempre hacemos la misma combinación de lechuga y tomate. Pero esto se acabó y hoy cambiamos en favor de esta ensalada templada de chorizo.
La idea surgió por un programa que hizo Jaime Oliver en Andalucía, y la verdad, no me gustó mucho. Sin embargo, elaboró una ensalada bastante curiosa a base de chorizo frito. Esta receta es parecida, aunque un poco más versionada a mi estilo. ¡ESPERO QUE OS GUSTE!
La base de esta ensalada es que usaremos como aliño el mismo aceite en el que freiremos el chorizo, ya que contendrá tanto aceite de oliva virgen extra como vinagre de Jerez.
INGREDIENTES:
Canónigos.
2 tomates.
Una cebolla morada.
Chorizo picante.
4 ajos.
Aceite de oliva virgen extra.
Vinagre de Jerez.
Sal.
1º. Cortamos el chorizo en tacos y lo echamos en la sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra. Tiene que hacerse poco a poco, para que el chorizo vaya desprendiendo la grasa. Cuando veamos que los tacos se van tornando en un color mucho más cobrizo, será el momento de verter el ajo, el cual estará cortado en láminas.
Antes de que los ajos se doren, echaremos un chorrito de vinagre en la sartén, para que se consuma junto a ese aliño especial, que obtendremos gracias a la fusión de la grasa del chorizo con el aceite.
2º. Mientras la sartén sigue con lo suyo, elaboramos la base de la ensalada. La misma estará formada por los canónigos (aunque puede ser cualquier otro tipo de lechuga), los tomates y la cebolla morada.
3º. Finalmente, vertemos todo lo de la sartén sobre la base de la ensalada, aprovechando el aceite con el que hemos frito el chorizo, el cual usaremos como aliño de este plato. Por último, vertemos un chorrito más de aceite virgen extra y sal. Damos vueltas y tendremos lista nuestra ensalada templada de chorizo.
Se trata de una receta muy sencilla, pero a la vez diferente. Además, esperemos que llegue el buen tiempo de una vez, para poder disfrutar de muchas otras ensaladas variadas y que no sean siempre las mismas. ¡JAJAJA!