Si te gusta el salmón te encantará.
En verano es habitual que en casa se ponga como plato único a la hora de la cena.
Ingredientes:
1 lomo de salmón fresco.
1/2 lechuga romana.
1 bolsa de canónigos.
1/2 cebolla morada.
salsa de soja y raíz fresca de jengibre.
aceite de oliva, vinagre de arroz y sal.
Semillas de sésamo negro y blanco.
Mezclamos en un bol todos los ingredientes para el marinado: cuatro cucharadas de soja, un trocito de raíz de jengibre pelado y rallado y 2 cucharadas de vinagre de arroz. Si es la primera vez que usas la raíz de jengibre debes utilizarla con moderación, pues es fuerte de sabor y hay que cogerle el gusto poco a poco.
Limpiamos perfectamente de pieles y espinas el lomo de salmón y lo introducimos en el líquido de marinar. Podemos meterlo entero o cortado a la mitad, en cuyo caso tardará en marinar alrededor de cuatro horas, o podemos cortarlo desde el principio en dados de 2 centímetros e introducirlos en el marinado después. En este último caso, bastará que lo dejemos marinando 40 minutos. En cualquiera de los dos casos, debemos recordar darle una vuelta al salmón dentro del marinado para que vaya tomando el sabor uniformemente.
Limpiamos y cortamos la lechuga como más nos guste, o como para cualquier ensalada, y la ponemos en la bandeja donde vayamos a servirlo. Sobre la lechuga añadimos los canónigos y lo aliñamos con una pizca de sal y un hilillo de aceite de oliva.
Sobre los canónigos ponemos la cebolla roja cortada en medias lunas muy finitas y, por último y sobre la cebolla, los dados de salmón.
Rociamos todo ello con un hilo de aceite de oliva y espolvoreamos con unas semillas de sésamo, mitad negro y mitad blanco.