No debemos renunciar a un plato de pasta semanal, pero eso sí, es mejor ir olvidándonos de pesadas salsas para acompañarlas y buscar alternativas más livianas. En este caso la pasta queda jugosa, puesto que se saltea un poco en el aceite de los tomates secos, pero nada pesada, ya que el acompañamiento es más ligero del habitual. Y si aún queréis reducir más podéis cambiar el queso parmesano por uno fresco, también le irá bien. Como siempre digo, la pasta es muy versátil y cualquier ingrediente le va bien, además si son ingredientes coloridos dan lugar a un plato visualmente muy agradable y apetitoso.
INGREDIENTES (para cuatro personas) :
80 gr. de tomates secos
1 cucharada de vinagre de vino blanco
2 dientes de ajo
3 chalotas
125 gr. de rúcula
400 gr. de espaguetis
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta negra
Queso parmesano
PREPARACIÓN:
En un cazo ponemos un vaso de agua, cuando comience a hervir incorporamos los tomates deshidratados y el vinagre. Dejamos cocer unos cinco minutos. Después escurrimos los tomates en un colador y dejamos enfriar. Una vez fríos cortamos éstos en dados pequeños. Pelamos el ajo y lo cortamos en láminas finas. Cortamos las chalotas en dados. Lavamos la rúcula y reservamos.
Cocemos los espaguetis en abundante agua con sal, y dejamos los minutos que aparezcan en el envase para que estén al dente. A continuación los escurrimos. Mientras calentamos el aceite en una sartén profunda y sofreímos los ajos y las chalotas hasta que estén tiernas. Añadimos los tomates y dejamos unos minutos más Salpimentamos la mezcla. Añadimos los espaguetis a la sartén y mezclamos bien. Rectificamos de sal. Servimos acompañados de la rúcula y del queso parmesano (o Grana Padano en su defecto) en lascas.
Pues ya véis que fácil es hacer un plato de pasta diferente. Están buenísimos estos espaguetis y, lo mejor, es que no tardan nada en prepararse. Y nada de ingredientes raros, si no encontráis las chalotas le ponéis unas cebolletas. ¡A disfrutar de la pasta!.
Feliz fin de semana.
Lidia.