De esta manera, al promover los cultivos de cercanía, se consigue que a nuestras casas llegue un producto sano, fresco, cosechado en el momento óptimo. Y además, como nos lo sirven directamente en casa, es un producto cómodo, en un par de minutos tendremos hecho nuestro pedido de frutas y verduras para la semana.
Os voy a contar cómo es el proceso, cómo se llevan a cabo los pedidos, cómo son las cajas... Veréis que os enamora tanto como a mí. Porque no hay nada mejor que las hortalizas recién traidas de la huerta directamente a casa. Nada mejor.
En la página web de Frutifri tenéis además muchísima información sobre cómo trabajan, además de sus datos de contacto, son amabilísimos y seguro que resuelven sin problema todas vuestras dudas.
El proceso es muy sencillo. Desde su página web escoges el tipo de caja que deseas: las hay más grandes y más pequeñas, sólo de fruta, sólo de verdura, mixtas... y además, si quieres, escoges la periodicidad con la que quieres que te envíen las cajas.
Cada semana (o con la periodicidad que hayas escogido) te llegará un email informándote del contenido de las cajas para que puedas escoger qué caja necesitas, si quieres hacer algún cambio en el contenido de la caja (tienen un montón de opciones para personalizar la caja al máximo) y además, si quieres añadir algún producto extra.
Con esta información, los chicos de Frutifri organizan los envíos, que llegan puntualmente a vuestros hogares el día acordado.
Lo que realmente me gusta de estas cajas no es la comodidad de recibir en casa un producto personalizado al máximo sin tener que ir a la frutería. No, lo realmente maravilloso es saber que es un producto cuidado, lleno de vitaminas y cosechado en su momento óptimo. Esa lechuguita tiesa que sale de la caja, ¡¡es amor del bueno!! Todo embalado con mucho mimo, la atención es exquisita. Y sé que mis hijos están comiendo lo mejor de nuestras huertas y eso vale un tesoro, ¿no creéis?
No olvidéis pinchar en el banner para ir a su página y obtener toda la información, aunque también podéis visitarlos en Facebook, Twitter e Instagram.
Con las deliciosas verduras de mi caja Frutifri de esta semana, y con la idea de elaborar unas cenas sanas y ligeras, he preparado una receta que a mí me ha sorprendido muchísimo. Aunque todos los ingredientes me encantan (soy fan incondicional de los calabacines) nunca los había preparado de este modo. Hace un par de semanas me regalaron una cuchilla para cortar las verduras en espiral y ¡¡tenía que probar!! El resultado es extraordinario y muy divertido. Aunque no os preocupéis, si no tenéis esta cuchilla especial, simplemente tendréis que cortar el calabacín en bastoncitos finos para obtener un resultado similar.
Espaguetis de calabacín con champiñones
Ingredientes para 2 personas
1 calabacín hermoso.
1/2 cebolla.
1 diente de ajo.
150 g de champiñones.
tomillo.
romero.
sal y pimienta.
un chorrito de brandy {o vino blanco}.
aceite de oliva.
Preparación:
1. Con paciencia y cariño, cortamos todo el calabacín en bastoncitos finos o bien utilizamos una cuchilla especial para cortar en espiral {es así como se forman los espaguetis}. Yo nunca le quito la piel, simplemente me aseguro de lavarlo bien. Así se aprovechan todos los nutrientes mejor.
2. En una sartén amplia, con un chorrito de aceite de oliva, rehogamos la cebolla y el ajo picaditos, a fuego suave, no hace falta que se doren. Mientras, lavamos los champiñones y los cortamos en láminas.
3. Subimos el fuego y añadimos los champiñones a la sartén. Es importante que el fuego esté fuerte para que los champiñones se doren y no se cuezan. Una vez que se han dorado, añadimos un chorrito de brandy y dejamos evaporar.
4. Añadimos los espaguetis de calabacín; salpimentamos, añadimos las hierbas aromáticas y damos un par de vueltas a todo junto en la sartén. Tres o cuatro minutos serán suficientes, ya que al estar tan finos los calabacines están listos enseguida.
5. Al plato, y a disfrutar de lo mejor que nos da la tierra.