El mes de Diciembre fue mi cumpleaños e invité a mis amigas a merendar a casa con sus niños, no era la idea que tenía de celebrar mis 40 años pero las circunstancias de los últimos meses habían echo que no tuviera muchas ganas de celebrarlo. Así que tonta de mí les dije que vinieran a casa un Domingo y que lo celebraríamos así. Jaaaaaaaaaa!! la merienda la hicimos claro pero un día antes se presentaron en casa por sorpresa y literalmente me sacaron de mi tranquilo y apetecible Sábado noche en pijama. Incrédula de mí pensar que no iba a tener fiesta de cuarentañera jajajajaja.
Pues bueno este post va para ellas por hacerme pasar ese buen rato donde me reí tanto, no puede cantar en el karaoke pero bueno el banco de la plaza tampoco estuvo mal como escenario jajajajaja.
Besotes a todas, cuñaaaaa guapa y de toooooo que quieres que te diga a estas alturas que ya no sepas, mi Pili que la quiero cada día más si puede ser, Maryyy ainsssss a ti te como cualquier día corasón eres chevere jajaja, Naniiiiiiiii mil besotes para ti que cada día nos unen más cositas y nos entendemos mejor, mi trastito preferido Sandra "que haces tú aquí si no eres de la pandi" jajajajajaja y por último y no por eso peor a Maribel que a partir de esa noche no une algo más (no os lo puedo contar... jijiji, cuando quieras repetimos jajajajaja)
Os quiero loquitas!!! de nuevo gracias por esa noche que fue muy especial para mí.
Ahora os dejo una de las cosas que les puse en la merienda y que a mí me encantó ya que lleva hojaldre y chocolate ummmm.
Ingredientes:
Una plancha de hojaldre.
Nutella.
1 huevo.
Preparación:
La cosa es muy simple, estiramos la masa de hojaldre si fuera necesario que estuviera más finita y cortarla en dos partes, quedando un rectángulo.
Poner media plancha en la mesa de trabajo y untarla toda de nutella, colocar el otro trozo de hojaldre encima y hacer tiras a lo largo de un dedo más o menos de grosor.
Ahora cogeremos una por una las tiras y las iremos rotorciendo y dejando en la bandeja que vayamos a hornearlas forrada de papel de horno formando las espirales.
Cuando las tengamos todas batiremos el huevo y pincelaremos las espirales.
Con el horno precalentado a 180 grados y asegurándonos que está bien caliente las hornearemos hasta que veamos que están bien doraditas, esto depende mucho de cada horno así que un ojo bien pegado a la puerta del horno y cuando las tengáis a vuestro gusto sacarlas.
Sacar y dejar enfriar si podéis y a disfrutar de este sencillo pero riquísimo dulce que con una taza de chocolate caliente está delicioso.
Esta receta la vi en el blog de Elena que he descubierto hace poco tiempo y que está llena de cosas bien ricas, nada más verlas le dije que las haría y aquí os las traigo. Un besote guapa, me encanta haber descubierto tu blog que me gusta visitar siempre que puedo espero que te guste esta publicación. Visitar su blog
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