O como mínimo, el mejor que he probado.
La receta se la he robado a Flori, del blog floruca.wordpress.com, adaptada del blog Mil Postres, y es que la he hecho un par de veces y he llegado a la conclusión de que es la mejor receta que he probado de brioche casero. Así que no puedo hacer más que agradecerles el haberla compartido. Le he copiado hasta la forma de florecitas :)
El resultado de esta preparación son unos bollitos ligeros, muy tiernos y deliciosos.
Estoy segura de que se convertirá en una receta básica para vosotros.
Ingredientes para unas 12 ó 15 piezas:
– 250 grs de harina floja
– 250 grs de harina de fuerza
– 2 huevos
– 150 ml de leche
– 25 grs de levadura de panadería fresca o 1 sobre de levadura seca activa
– 75 grs de mantequilla
– 75 grs de azúcar
– 5 grs de sal
– un chorrito de agua de azahar
Para la decoración:
– huevo batido para pincelar
– azúcar perlado, un poco de azúcar blanquilla o crocante de almendra
Preparación:
1.- En panificadora. Ponemos primero los elementos líquidos: leche, agua de azahar y huevos, más la levadura (si es fresca) y la mantequilla. A continuación ponemos las harinas, el azúcar, la sal y la levadura (si es seca). Ponemos en marcha el programa de amasado y pasamos al paso 3.
A mano o con amasadora. Deshacemos la levadura en la leche templada.
Ponemos en el bol los elementos secos y los mezclamos. Añadimos los huevos y los elementos líquidos, mezclamos con una cuchara de madera y pasamos a amasar a mano (o con la amasadora) cuando esté todo bien incorporado.
Debemos amasar hasta que sea una masa lisa y elástica. Puede quedar un poco pegajosa, por lo que podemos enharinarnos un poco las manos si lo hacemos a mano.
2.- Dejamos reposar la masa hasta que doble su volumen, unos 90 minutos, en un bol tapado con un paño de algodón.
3.- Repartimos la masa en porciones, unas 12 ó 15. Las boleamos (las amasamos un poco con la mano para que pierdan el gas de la fermentación) y las dejamos reposar en la bandeja del horno sobre un papel vegetal. Las dejamos reposar unos 15 minutos.
Si decidimos hacer otra forma, por ejemplo, barritas, les damos forma un poco alargada y las dejamos reposar así.
4.- Para darles forma de flor las aplastamos un poco y les hacemos 5 cortes alrededor con unas tijeras para formar los “pétalos”.
5.- Pintamos con huevo batido y dejamos reposar de nuevo hasta que doblen el volumen. Si no suben, los ponemos en el horno que habremos calentado a 50ºC y apagado.
6.- Precalentamos el horno a 190ºC.
7.- Pintamos de nuevo los bollitos con huevo batido. Ponemos por encima un poco de azúcar perlado, de crocante de almendra o una pizca de azúcar humedecido con agua de azahar.
8.- Horneamos durante unos 7 minutos, hasta que estén doraditos. Si se doran muy rápido, bajaremos la temperatura a 170ºC.
9.- Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Sugerencia:
A mí me han encantado con un poco de margarina y confitura de naranja amarga. Pero estoy segura de que estarán buenos con cualquier cosa.
Y aquí está, el brioche perfecto.
¡Que aproveche!