Después de las últimas publicaciones de cocina tradicional, vuelvo con éste postre de origen inglés Eton mess, parecido a la paulova consistente en mezclar merengue troceado, fresas y nata (crema de leche), siendo mi familia paterna de Huelva es toda una tentación a la que no he querido resistirme,
En las fotos cazo de cobre De Buyer y Stand de mármol con pie de madera de Kitchen Craft que encontraréis en Claudi&Julia
Debo confesar que aunque a mi me encanta la nata (crema de leche), a mis hijos no tanto, al contrario que el merengue que les apasiona, por eso y por aprovechar las yemas sobrantes al elaborarlo, he sustituido ésta por una crema pastelera a la que he añadido un par de cucharadas de pasta de pistacho que llevaba un tiempo en la nevera esperando hacer uso de ella.
Tradicionalmente este postre se sirve en el partido anual de criquet que se celebra en el Colegio Eton contra los estudiantes de Winchester College, de ahí su nombre, mess, en ingles desorden, hace referencia a la apariencia del plato... sea como fuere, en cualquier caso una combinación deliciosa que no debemos perdernos.
ETON MESS CON CREMA DE PISTACHO
Ingredientes: (6 Merengues)
500 g Fresones troceados
Merengues:
4 Claras de huevo
125 g Azúcar glas
3 Cucharaditas maizena
1 Cucharadita pasta de fresa HomeChef (opcional)
Crema pastelera:
500 ml. Leche
2 Cucharadas soperas maizena
100 g. Azúcar
4 Yemas de huevo
2 Cucharaditas de pasta de pistacho HomeChef
50 g. Mantequilla
Elaboración: Precalentamos el horno a 150º. En un bol grande y seco ponemos las claras, comenzamos a batir a velocidad suave. Cuando empiecen a espumar, agregamos poco a poco el azúcar sin dejar de batir después de cada adición. Continuamos alrededor de 10 minutos o hasta que comprobemos que el azúcar se ha disuelto. Agregamos entonces la maizena y mezclamos con suavidad con movimientos envolventes para que no baje el merengue. Si queremos dar un toque de sabor y color, añadimos una cucharadita de pasta de fresa sin mezclar demasiado para que quede un color menos uniforme y más bonito.
Forramos una bandeja con papel de hornear, metemos el merengue en una manga pastelera y lo dividimos en 6 montículos procurando que queden lo mas altos posible. Horneamos a 150º durante una hora, de ésta manera quedaran crujientes por fuera y un poco blandos por dentro. Apagamos el horno y los dejamos enfriar dentro con la puerta entreabierta.
Mientras preparamos la crema pastelera de pistacho, para ello ponemos en un cazo la leche, reservando media taza y añadimos el azúcar. En un cuenco ponemos la leche reservada y disolvemos en ella la maizena, añadimos la yemas previamente habremos mezclado un poco y la pasta de pistacho. Cuando la leche del cazo comience a hervir, apartamos del fuego y sin dejar de remover, añadimos la mezcla del cuenco. Acercamos de nuevo al fuego y dejamos cocer lentamente unos minutos hasta que la crema espese. Retiramos del fuego e incorporamos la mantequilla hasta que esté bien integrada.
Presentamos los merengues abiertos de manera tosca y rellenos con la crema de pistacho y las fresas troceadas.