Todo parecía divertido. Era sábado, y los sábados, habitualmente, hacemos una cena "especial". Nicolás también es un cocinillas, y le gusta mucho ayudar, así que los sábados por la noche no hay prisa, y buscamos recetas que a él le gusten y en las que pueda colaborar y ser nuestro petit chef. Hasta aquí todo ideal.
O era ideal hasta hace una semana... Ahora mamá tiene un blog.. Y claro, mamá quería sacar unas fotos de aquel platillo, bien colocado, con buena luz... Y eso, estaréis de acuerdo conmigo, lleva su tiempo. No quiero decir que con la familia sentada a la mesa para cenar yo me tome cuarenta y cinco minutos en sacarle las fotos pertinentes a la comida. No. Sólo necesitaba 3 minutos, para sacarle un par de fotos decentes...
¿Alguna vez os habéis enfrentado a una horda de hienas hambrientas? Intentad sacar fotos a la cena del sábado mientras vuestros hijos hambrientos intentan dar buena cuenta de ella...
Os juro que pasé miedo...
¿Dejar el blog? Se me pasó por la cabeza, no estoy preparada para estos estreses. ¿Comprar un traje de campaña, así tipo Marine de paseo por Irak? ¿Una Kalashnikov? Son opciones a valorar.
Un consejo. Las fotos, cuando la familia no tenga hambre. O aténganse a las consecuencias.
Fajitas de pollo "Nicolás"
Ingredientes:
350 gr de pechuga de pollo
100 gr de cebolla
2 dientes de ajo
50 gr de pimiento rojo
50 gr de pimiento verde
1 manzana Golden pequeña
tortillas mexicanas de maíz (también de trigo, si las preferís)
sal y pimienta negraOpcional:
lechuga, zanahoria rallada
salsa rosa Preparación:
Se pican finas las verduras. En una sartén con aceite de oliva, se pone primero el ajo picado, y cuando empieza a dorarse, vamos añadiendo el resto de las verduras: primero la cebolla, después el pimiento rojo y verde y, por último, la manzana Golden en daditos. Salamos ligeramente.
Cuando las verduras estén bien pochadas, añadimos el pollo cortado en daditos pequeños y salpimentado. Dejamos rehogar suavemente, y cuando esté bien cocinado, apartamos del fuego y reservamos.
En una plancha o sartén bien caliente, ir poniendo las tortillas una a una. Se hacen enseguida, hay que estar pendiente, se ponen un poquito doradas, y se dan la vuelta. Si las dejamos mucho se pondrán duras, y luego no son flexibles para rellenar...
A la hora de rellenar nosotros solemos poner un poco del sofrito, lechuga en juliana y zanahoria rallada encima (que esta vez no me dio tiempo a poner para la foto), y un poco de salsa rosa (si no me apetece hacerla, apañamos con una mezcla rápida de mahonesa y ketchup...).
Pero si os apetece una salsa rosa como Dios manda, esta que encontráis en Las Salsas de la Vida es una buenísima opción.
Si no hay niños, o si gusta en casa, ponerle un poquito de picante, o más especies... Estas fajitas son muy suavitas, que es como le gustan a mi petit Nicolás. Y si vais a hacer fotos... ¡¡suerte!!