Whole Kitchen, en su propuesta salada para este mes de Enero nos invita a preparar un clásico de la cocina árabe: Falafel.
Los ingredientes que necesitamos para las bolas de pasta de garbanzo son:
300 g de garbanzos
1 cebolla mediana
1 diente de ajo gordo
1 cucharadita de levadura química (polvo de hornear)
1 cucharadita de comino molido
1 cucharadita de perejil picado
Sal
Pimienta molida
Aceite para freír
Acompañaremos las bolas con una salsa de yogur. Los ingredientes son:
1 yogur griego
1 diente de ajo
2 cucharadas de aceite de oliva
Perejil picado
Sal
Pimienta
Antes de ponernos a preparar las bolas de pasta de garbanzo, tenemos que poner estos en abundante agua para que se hidraten, al menos 24 horas aunque lo mejor es tenerlos 48 horas y cambiar el agua pasadas 24.
Escurrimos los garbanzos y los secamos muy bien. Los metemos en una trituradora y los molemos pero sin llegara dejarlos como harina. Tienen que estar triturados pero con pequeños trozos. Lo dejamos en un bol y preparamos el resto de la masa.
En el mismo vaso de la picadora metemos la cebolla troceada, el diente de ajo, perejil, comino molido, sal, pimienta y la levadura. Lo trituramos todo y lo mezclamos con los garbanzos molidos. Removemos todo bien y hacemos una bola que dejamos en reposo al menos durante una hora tapada con un paño.
Pasado el tiempo preparamos las bolas de falafel. Con las manos húmedas vamos dando forma a las bolas, del tamaño de una nuez y procurando que están secas. Si vemos que están muy húmedas añadimos un poco de harina para darle consistencia.
Ponemos a calentar el aceite para freír e introducimos las bolas para que se frían bien, más o menos un minuto pero evitando que las bolas se quemen. Dejamos las bolas en un plato con papel absorbente y preparamos la salsa de yogur.
Mezclamos el yogur con el aceite, un diente de ajo muy picado, un poco de sal y pimienta y perejil. Mezclamos todo bien y acompañamos las bolas de garbanzo con la salsa fría o templada, como más nos guste.
Os aconsejo que no dejéis de prepararlas porque están buenísimas. Además, se pueden hacer varias tandas y congelar algunas, que podemos sacar y freír para salir de un apuro.
Esta receta marida perfectamente con la cerveza Dupont biere de miel.