¡Buenas a tod@s!
¿Quién dijo que tener un blog fuera fácil? Y no me refiero a la elaboración de recetas, que aquí ya sabéis que sólo nos complicamos la vida en ocasiones especiales. Estoy hablando de las fotos. Ese gran desconocido. Por lo menos para la morena. Recuerdo que cuando, hace poco más de medio año, empezamos esta aventura teníamos claro que no queríamos complicaciones. Sacábamos las fotos con el móvil y tan felices.
Pero es que, va pasando el tiempo y empiezas a ver unos blogs con unas fotos para comérselas (pasaros por La Dolce Gula, Danza de Fogones, Pemberley Cup & Cakes? y no digo más porque ¡no acabaría nunca!) que llega un punto en el que dices: esto hay que mejorarlo. Y claro, una que las únicas cámaras de fotos que tiene en su casa son polaroids?
Empiezas a mirar cursos por internet, a preguntar a mi padre (que es un experto pero esta a 500km) y leer consejos, hasta que conviertes tu mesa del salón en un estudio fotográfico. Que si la luz, el papel albal, una cartulina? que cuando te despistas o tu gato se pone a posar cual musa bajo los focos (verídico) o la comida está fría no, ¡lo siguiente! ¿Qué decides? Probar con postres que son muchos más agradecidos (y a mi gato no le gustan :P).
Y así surgió la receta de hoy, cupcakes y minitartas de chocolate con chocolate. Aprovechamos además para deciros que nos perdonéis si esta temporada veis alguna foto rara: estamos trabajando en ello. Eso sí, prometemos que lo más importante sigue siendo el sabor. ¿Comenzamos?
Ingredientes para la masa...
150g. de mantequilla ablandada a temperatura ambiente.
280g. de azúcar, puede ser blanco o moreno.
2 huevos grandes.
180g. de harina.
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico.
1/2 cucharadita de levadura química, tipo Royal.
8g. de cacao en polvo sin azúcar.
125g. de chocolate negro.
170ml. de leche entera.
Ingredientes para el glaseado de chocolate...
180g. de mantequilla.
140g. de cacao en polvo sin azúcar.
650g. de azúcar glacé (o glass, nunca sé si lleva una ?s? o dos?).
160ml. de leche.
Nueces para decorar.
Con las manos en la masa...
Comenzamos preparando la masa. Para ello precalentamos el horno a 170ºC y forramos placas de muffins, aproximadamente para unas 18-20 unidades o recipientes para mini bizcochos. Yo en mi caso, hice 6 muffins y 4 mini tartas.
Colocamos la mantequilla y la mitad del azúcar en un bol y batimos hasta que la mezcla blanquee y esté esponjosa. Rompemos los huevos en un cuenco distinto (no hace falta batirlos como para hacer tortilla) y los incorporamos a la mezcla. Integramos perfectamente.
Tamizamos, en un tercer bol, los ingredientes secos: la harina, la levadura, el bicarbonato y el cacao en polvo. Vertemos sobre la masa anterior y removemos lo justo para que todo se combine y consigamos una mezcla homogénea. Reservamos.
En un cazo echamos la leche, el resto del azúcar y el chocolate negro troceado. Calentamos lentamente hasta que se derrita. Todavía caliente, vertemos en nuestra masa. Mezclamos. Rellenamos los moldes que tenemos preparados (ya sea para hacer cupcakes o minitartas) a dos tercios de su altura (a mi en este punto siempre me pierde el ansia y los relleno más de lo que debo).
Horneamos 20-25 minutos. Estarán listos cuando al insertar un cuchillo salga limpio con unas poquitas de migas ya que la textura tiene que ser algo densa. Los sacamos y los dejamos enfriar un poco en la placa y a continuación los pasamos a una rejilla, para que estén fríos antes de decorar.
Mientras tanto, preparamos <strong>el glaseado de chocolate</strong>. Esto es muy sencillo, con la batidora de varillas eléctricas (o robot de cocina si tenéis) batimos la mantequilla hasta que esté cremosa. Incorporamos la mitad del azúcar glacé y el cacao en polvo (sin dejar de batir). A continuación, vertemos la leche y finalmente el resto del azúcar. Batimos bien durante 3-4 minutos hasta que todo se haya integrado bien.
Queda <strong>la parte más divertida y la más pringosa</strong>. Asumid que os vais a manchar :D. Podemos usar una manga pastelera y que nos quede muy cuqui o bien, como ha sido mi caso, coger una cuchara, echar un buen pegote en el medio de los cupcakes y con cuidado ir dándole forma hasta recubrirlos completamente. Adornar con unas nueces. Y lo mejor ¡compartirlos con alguien y disfrutar!