Es también uno de los postres más conocidos y populares en España que no suele faltar en las cartas y menús de cualquier restaurante.
El flan de huevo es un postre muy sencillo de preparar y que gusta a todos.....ya es verdad que hay ocasiones en que el mejor placer se encuentra en las cosas más simples!!
El flan de huevo siempre ha sido, junto al arroz con leche, mi postre preferido, y por eso a mis familia también les encanta, lo he hecho desde siempre, de diferentes maneras y sabores.
Casi siempre suelo hacer el flan de leche condensada que es el que tengo publicado, por eso, cuando entré en el blog de Maribel, Picoteando ideas a cogerle una receta para el reto Asaltablogs de la mano de Marga, y después de dar mil vueltas por su cocina y llenar un folio con recetas que me gustaban (casi todas dulces jeje) vi que tenía este flan de huevo casero.... y me lo quedé!!
Maribel es una madrileña que le encanta cocinar y que lleva mucho tiempo haciéndolo; para ella, el blog es una herramienta genial para mostrar todo tipo de cocina tradicional o con algunos giros mas divertidos.
Ingredientes: (8 raciones)
Yo he hecho la mitad de las cantidades y me han salido 4 flanes grandecitos, pero te pongo como lo ha hecho Maribel:
1l. de leche.
250g. de azúcar.
7 huevos.
1 rama de canela.
Piel de limón.
2cdas de azúcar y 1cda de agua para el caramelo.
Modo de hacerlo:
Hierve a fuego medio la leche con la cáscara de limón, la rama de canela y el azúcar, remueve mientras esté hirviendo unos minutos.
Aparta del fuego y deja que se enfríe.
Bate bien los huevos y mezcla con la leche reservada y fría.
Prepara el almíbar a punto de caramelo calentando el azúcar con el agua en una sartén hasta que veas que tiene un color dorado.
Recubre el fondo de las flaneras con el caramelo recién hecho y deja que se enfríe.
Cuela la mezcla de leche y huevos y vierte sobre los molde caramelizados.
Coloca las flaneras en una fuente honda con unos dedos de agua, para que lleguen a la mitad de los moldes, más o menos.
Hornea al baño María a 180º durante unos 35 o 40 minutos o hasta que compruebes que están cuajados.
Saca la fuente del horno y deja que se enfríen.
Cubre cada flan con papel de aluminio y ponlos en la nevera.
No deben cocer durante más tiempo del necesario para que no se endurezcan, pero tampoco deben quedar poco cocidos puesto que se romperían al desmoldarlos.
Para comprobar si un flan está cuajado pincha con una aguja larga, si sale limpia es que está en su punto.
Los flanes se conservan en la nevera un par de días.
Espero que te guste.
Bueno Maribel, ha sido un placer entrar en tu cocina....cuando publique alguna de las recetas que me he guardado te avisaré!!