La lluvia no cesa y esta semana está más que pasada por agua. Lo cual significa que abundarán los planes caseros. ¿Qué hacer, qué hacer? ¡Ya está, tengo una idea! ¿Qué os parece una merienda que nada tenga que envidiar a una cafetería? Así que avisad a vuestros amigas y amigos, porque hoy les invitáis a un trozo de esta rica Flor de hojaldre con chocolate.
Debo admitir que a la gente le suele quedar mejor esta receta. Yo creo que me he pasado echándole crema de cacao, pero está tan rica así… Mejor que tenga mucho chocolate, a que quede sosa y sin sabor. Además, con un café bien calentito está deliciosa.
Esta receta es muy famosa en el mundo de los blogs de cocina. Ya sabéis que siempre intento hacer esas creaciones tan populares para contaros mi experiencia. Si es tan fácil como lo pintan, si hay alguna parte más complicada, etc. En este caso, os puedo asegurar que he tardado 30 minutos en prepararla. ¿Fácil verdad?
INGREDIENTES:
2 láminas de hojaldre.
Un huevo.
Crema de chocolate.
1º. Estiramos una de las láminas de hojaldre y untamos en ella abundante crema de chocolate. Mientras, encendemos el horno a 180º, tanto por arriba como por abajo, para que se vaya precalentando.
2º. Posamos la otra lámina de hojaldre encima y en en el centro ponemos un vaso, un táper o cualquier molde redondo que nos sirva de referencia y vamos haciendo cortes como si fuera un reloj. Primero marcamos las 12, las 3, las 6 y las 9. Después, el resto de horas.
3º. Luego, retorcemos cada unos de los trozos que se ha creado con los cortes. El resultado tiene que ser una tarta en forma de flor, con el centro redondo y con sus pétalos. Después la pintamos con un huevo batido y la metemos al horno hasta que se dore.
4º. Una vez hecha esta Flor de hojaldre con chocolate, esperamos que se enfríe en una rejilla, ya que moverla puede provocar que se rompa el hojaldre. No os preocupéis si veis que se ha salido algo de chocolate, pues es normal.
Definitivamente, se trata de una receta muy simple y muy rápida de elaborar. Lo que más me gusta de ella, es que es como una flor y las vas deshojando, hasta que queda la mejor parte, que es el centro, donde se acumular la mayor parte del chocolate. Así que…, ¿quién quiere un pétalo de esta dulce flor?
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Fuente: este post proviene de Azúcar y Orégano - El recetario gastronómico 2.0, donde puedes consultar el contenido original.
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