Disfrutar de unos deliciosos dulces no tiene porqué significar engordar (mucho), grasas y colesterol.
Podemos hacer unas deliciosas golosinas con fruta natural preparando unas frutas escarchadas.
Y diréis, ¡pues si llevan azúcar! Pues sí, son dulces, con lo que no van a ser 100% bajos en calorías, pero nos vamos a dar un caprichito de la forma más sana posible. Y si las hacemos en casa, pues mucho más saludables aún.
Además, el escarchado es una forma de conservar fruta fresca y aprovecharla cuando tenemos mucha cosecha, como la que recogimos nosotros hace unos días en casa de unos tíos de mi marido.
Esta receta no os sirve sólo para naranjas, podemos confitar también otros cítricos. Yo en esta ocasión he hecho a la vez naranjas y limones.
Ingredientes:
?Fruta confitada (receta)
?Azúcar para rebozar
Elaboración:
Seguimos el mismo proceso que para hacer las naranjas confitadas, salvo, que en vez de cortar la fruta en rodajas, con su pulpa, para la fruta escarchada vamos a utilizar sólo la piel.
Entonces, pelamos las naranjas y limones, o la fruta elegida, en gajos.
Y luego vamos haciendo tiras.
A partir de aquí seguimos la receta que os dejé de las naranjas confitadas.
Cuando estén ya listas y las saquemos de la cazuela, las dejamos secar, pero poco rato, sobre papel de cocina.
En un plato ponemos azúcar y vamos rebozando las tiras en ella.
Dejamos secar en una bandeja cubierta con papel de horno.
Para conservarlas, una vez secas, las tenemos que guardar protegidas de la luz, en un lugar fresco, alejadas de cualquier fuente de calor.
Nos las podemos comer directamente así, son una sana y deliciosa chuchería para los niños (y no tan niños).
O podemos usarlas, en ensaladas, como parte de una bandeja de dulces navideños, en postres o para decorar el roscón de reyes u otros dulces, como el que os pondré próximamente por aquí. ¡Estad atentos!