Buenos días!!!
Hoy toca batallita, sacad los violines y difuminar la pantalla o apagarla directamente pero no os olvideis de la receta , jajajajaja...
Resulta que este verano nos vamos a Inglaterra a echar un ojo a las universidades que las niñas ya andan casi en "edad de merecer" y de camino volveremos a Cambridge a visitar a los amigos y recordar viejos tiempos y lo bien que se vivía allí... si Marta la pequeña, empezó a hablar allí...snif, snif...qué mayores se hacen ...
Pensando en los sitios que me gustaría volver a ver me acordé de una tiendita al lado del Kings College, donde preparaban a la vista de los clientes un fudge que se te caían los lagrimones de lo rico que estaba. Me parecía magia y siempre pensaba que algún día yo también me atrevería a hacerlo y tatata chaaaaaaaán... despues de 14 años lo he hechoooo y "diossanto" como está de bueno, creo que en este verano cuando vayamos a visitar a los amigos en vez de dátiles les voy a llevar unos caramelos de vainilla de éstos...engordar engordan lo mismo y están más buenos ;D
Me he mirado mil y una recetas y al final pillé la receta de aquí y el modo de hacerlo de allí , un poco de cosecha propia y el resultado es ... laaaaaa leeeecheee, no os podeis ni imaginar el sabor y la textura tan espectacular que tiene, le llevaré unos cuantos a mi amiga "la pishona" que para eso me regaló esa bandejita tan cuca y tan "british"
Vaaaale , también los comparto con vosotros y así nos quitamos el regusto amargo de este mundial de fútbol tan corto para "la Roja". Espero que os gusten!!!
Buen finde a todos!
1 lata de leche condensada pequeña ( 385 gr )
500 gr de azúcar blanquilla
25 ml de Golden Syrup o de miel de caña clara. Yo utilicé Light Corn Syrup
75 ml de agua
60 gr de mantequilla
1 cucharada de extracto de vainilla. Yo utilicé 1 cucharita de pasta de vainillaPREPARACION
Forrar un molde de 20 x 20 cm con papel de aluminio y engrasarlo con aceite de girasol. Pasar un papel de cocina para retirar el exceso
Poner todos los ingredientes EXCEPTO la vainilla en un cazo de paredes altas y llevar a fuego bajo - medio , removiendo con una cuchara de madera hasta que se derrita la mantequilla y se deshaga el azúcar completamente
Subir el fuego, y sin dejar de remover, mantener unos 15 minutos, si teneis termómetro para almíbar debe alcanzar los 115ºC, el punto de bola flojo,veremos como salen muchas burbujas, el caramelo empieza a despegarse de las paredes y cambia el sonido, como si removiéramos arena. OJO CON LAS QUEMADURAS
Apagar el fuego, añadir la vainilla y remover bien para que se integre. Dejar reposar unos 5 minutos hasta que la temperatura sea de 110º C
Colocar un recipiente con agua fría y colocar dentro el cazo, remover el caramelo con la cuchara unos minutos hasta que se enfríe y se despegue totalmente del fondo y los laterales, este paso es importante porque así obtendremos la textura "arenosa y cremosa" que buscamos
Verter en el molde engrasado, alisar la superficie y dejar enfriar completamente, fuera del frigo , a ser posible toda la noche. Yo no aguanté y en cuanto se enfrió lo corté, pero reconozco que al día siguiente estaba mejor
Desmoldar y cortar en porciones. A mí me salieron 64, es muy dulce así que no las corteis muy grandes
Conservar en un recipiente hermético
Fuente: este post proviene de A falta de lexatín..buenas son tortas, donde puedes consultar el contenido original.
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