Gachas Frías de Tarta de Queso y Fresas
La calma vuelve a llamar a mi puerta después de unas semanas bastante caóticas preparando exámenes y finiquitando algunas asignaturas y, es que, la enseñanza de adultos es un universo paralelo.
Ahora que ya vuelvo a tener más tiempo espero poder estar más activa por aquí y seguir compartiendo cositas ricas que tanto nos gustan.
Hoy vengo con un desayuno apto para días calurosos, ya sabes lo que me encantan a mí unas buenas gachas de avena para tener energía durante toda la mañana. En casa tenía unas fresas y queso cottage y al verlo pensé: ¿por qué no? Y así salió esta versión gachera de la clásica cheesecake de fresa que, te aviso, está tremenda.
Si tú también eres fan de estos desayunos, te dejo estas recetas de gachas fresquitas que ya había compartido anteriormente y que están de lujo: Gachasfrías de avena y chía y Gachas fríasde fondant coco.
Si no tienes queso cottage o requesón puedes usar queso fresco batido sin problema o utilizar solamente yogur griego.
Vamos a probar esta delicia tan fresquita y nutritiva, como siempre, coge papel y boli y, ¡al lío!
Ingredientes (1ración):
3 cucharadas soperas de copos de avena
1 chorrito de leche de soja sin azúcar o la que uses normalmente
15 fresas
3 galletas tipo digestive sin azúcar añadido
150 – 200 gr de queso griego ligero (en Lidl puedes encontrar el cubo de 1kg)
1/2 tarrina individual de queso cottage (suelo usar la de 0% materia grasa de Carrefour)
1 cucharadita de postre de stevia o el endulzante que uses habitualmente
Opcional: saborizante de avellana
Procedimiento:
Tritura dos galletas con ayuda de un mortero y coloca las galletas migadas en la base del bol.
Añade las cucharadas de copos de avena y la leche poco a poco. Yo suelo añadir un chorrito y esperar a que los copos la absorban, después añado algo más hasta que queda un poquito de leche sobrante que se terminará de absorber durante la noche.
Lava bien las fresas y retira las hojas verdes, trocea en cubitos todas menos 4 o 5 que dejaremos para decorar la parte de arriba.
Agrega el queso cottage y las fresas en cubitos.
Mezcla el yogur griego con la stevia y con el saborizante de avellana y cubre la mezcla del bol.
Decora con las fresas que habíamos reservado cortándolas en láminas y con la galleta digestive desmenuzada.
Tapa el bol con papel transparente y reserva en el frigorífico toda la noche.
¡Qué aproveche!
¡Anímate a disfrutar de un desayuno súper completo y fresquito y cuéntame qué tal en los comentarios!
¡Qué aproveche!