El pretexto para iniciar el restaurante es el más sencillo y divertido: para Samsri, quién nació y creció en Phuket, ningún restaurante de comida tailandesa en la ciudad era suficientemente bueno o auténtico, así que decidió abrir el suyo. Para alguien que estudió gastronomía o cuya carrera siempre fue culinaria, tal vez parecería una decisión muy lógica. Pero Samsri no tiene tal pasado: tras estudiar turismo comenzó en el mundo de la hotelería, pero no en la cocina: ella siempre trabajo en distintas areas del spa. Así fue como llegó a México, para trabajar en el spa del Banyan Tree en Acapulco, donde conoció a Eleazar. Un par de años después, las campanas de boda sonaron en Tailandia, y la pareja se reubicó en la ciudad de México.
Aunque a Samsri no le tomó mucho tiempo volverse adicta a los tacos, al chicharrón en salsa verde y al arroz con mole, le seguía haciendo falta la comida típica de su país, así que ella sin miedo alguno ni experiencia previa, pero con el expertise en el lado de servicio de Eleazar, nació Galanga. Y nació para ser completamente auténtico, así como fue la educación gastronómica de la chef: en casa, a manos de su mamá y el resto de su familia.
Para poder ofrecer la verdadera comida thai, tuvieron que comenzar desde el paso 1: los ingredientes. Aunque en México abundan los buenos productos, no tenemos muchos de los elementos básicos de esta comida regional, así que entre viajes y envíos de la mamá de Samsri llegaron a México inciensos para ahumar, flores para dar aroma y color, limas orientales, chilitos thai y otros varios ingredientes, entre ellos la Galanga, una raíz de la familia del jengibre básica en la cocina tailandesa.
Comer en Galanga es todo un festín: los platillos son abundantes no solo en cantidad, si no en combinaciones de sabores, aromas y texturas. La comida que predomina en el menú es Issan Style, del noreste de Tailandia, y la más reconocida fuera de su país. Entre los platillos más populares están por supuesto el pad thai, dulce, picosito y adictivo, el satay, y los curries o gang.
Tal vez menos conocidos pero que tampoco te puedes perder: el chuchee pla, pescado a la parrilla con curry rojo picante (muy picante!) a base de chile thai, y el tom yum goong, un caldo de camarón que te podrá recordar el de méxico, pero con un aroma dulce y floral muy particular.
Galanga lleva ya dos años operando y recientemente amplió su espacio para acomodar a mas comensales. Para nosotros es claro que la vocación de Samsri siempre fue la cocina y no el spa, y afortunadamente para nuestros estómagos, cambio de giro. Su mamá dice que ya cocina mejor que ella, y que ya ha dominado la cocina tradicional. Tan bien han hecho la labor de ofrecernos auténtica cocina tailandesa, que ya comenzaron un nuevo emprendimiento, Kinn, de comida thai-vietnamita. La cocina de Galanga ahora se divide entre Samsri y Pui, su hermana chica.
Los postres también son imperdibles, desde los helados hechos en casa con ingredientes ahumados y raíces que para nosotros son exóticas, hasta el clásico sticky rice con mango, el cual Samsri nos cuenta es un consentido de los niños en las casas de Tailandia, como tal vez para nosotros sería el arroz con leche.
Los ingredientes regionales llegan también a la barra, en bebidas como el con tom yum cocktail, con galanga, menta y vodka, o el turmeric old fashion, con Glenfiddich, cúrcuma y bitters de galanga. Para algo más conservador o para acompañar el postre, prueba el thai tea, te negro con leche.
Si después de contarte todo esto y ver las fotos no se te ha hecho agua la boca, no esperes a que así sea. Galanga es un imprescindible en la lista de restaurantes de nuestra ciudad, y una vez que vayas estoy segura que te volverás fanático de la comida Thai.
Toma nota
Galanga
Guanajauto 202, Roma Norte, CDMX
Tél: 52 55 6550 4492
Web: galangathaikitchen.com
IG: @galangathaikitchen
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