Nada más vi la foto de estas galletitas, estaba ansiosa por prepararlas. El resultado ha sido espectacular. Súper buenas, como buena galleta de mantequilla , y los montocitos de crema de almendra así como la mermelada de fresa hacen de estas galletas muy sabrosas. Una receta más a guardar entre las favoritas.
Ingredientes para unas 12-15 unidades:
Para la masa:
200 gramos de harina
70 gramos de azúcar glas
125 gramos de mantequilla
1 yema de huevo
Una cucharadita de esencia de vainilla
Para la crema de almendra:
1 clara de huevo
30 gramos de azúcar glas
60 gramos de harina de almendra
Para el relleno de fresa:
Mermelada de fresa
Empezamos por la masa, es la típica masa sucrée:
En un bol ponemos la mantequilla, que tiene que estar a temperatura ambiente, junto con el azúcar glas y lo mezclamos muy bien. A continuación ponemos la yema de huevo y la vainilla. Mezclamos un poco y terminamos por integrar la harina. No hay que amasar mucho, simplemente que todo este bien integrado.
Es una masa algo pegajosa por el contenido de mantequilla, por eso tenemos que dejarla enfriar antes de poder trabajarla.
Truco: A mi me gusta más estirarla apenas la he preparado entre 2 hojas de papel de horno y ponerla tal cual en la nevera a que endurezca un poco (una media hora)
Así cuando la saco de la nevera, ya está durita y solo queda cortar circulos .
Mientras la masa de las galletas se esta enfriando, podemos prepararla la crema de almendra. Es muy sencilla, solo batimos ligeramente la clara de huevo junto al azúcar glas e incorporamos a continuación la harina de almendra. Resulta una crema muy suave que pondremos alrededor de la galleta utilizando una manga pastelera con una pequeña boquilla rizada.
En el centro de la galleta ponemos una cucharadita pequeña de mermelada de fresa ( a ser posible sin trozo de frutas) y llevamos las galletas al horno precalentado a 180 grados durante unos 8-10 minutos
Truco: sacarlas cuando empiezan a dorarse el borde de las galletas.
Las sacamos del horno y con cuidado (con una paleta) las ponemos sobre una rejilla para que se enfríen.
Ideales para tomar con el café ó té.
Bon appétit mama