Llevaba ya mucho tiempo con ganas de comprar harina de algarroba. Aquí en Granada, se hace, dos veces al mes un mercado ecológico al que me gusta ir. Allí siempre hay un puesto con productos de algarroba, desde la harina, a bizcochos, galletas, etc y me apetecía mucho probarla. Al final, como es natural, compré un kilo de harina ecológica de algarroba.
El algarrobo es un árbol precioso. Aquí, en un pueblo del Valle de Lecrín, Restábal, hay un algarrobo milenario. He tenido la oportunidad de ir a verlo varias veces y me encanta, es impresionante. Debajo de sus ramas estás protegido, te envuelve, la luz que se cuela hace que ese momento te parezca mágico, y mágico es, creedme!!
El árbol da unos frutos alargados, son vainas negras y tiesas, con un olor inconfundible. Yo pensaba que no había probado la algarroba nunca, pero cuando olí el fruto, me dí cuenta que sí, que ya lo había probado.
Yo me crié en un pueblo de Cuenca, La Alberca de Záncara. Mi padre era el "maestro quesero" de allí y yo pasé muuucho tiempo en la fábrica en la que él trabajaba. Era una cooperativa de ganaderos, y tenían un molino para la comida de las ovejas, Había montones de algarrobas, que mis hermanos y yo cogíamos (directamente del suelo), antes de que las molieran y las chupábamos. Era un sabor especial, sin ser chocolate, se le parecía y lo hacíamos cada vez que podíamos.
Cuando abrí la bolsa de harina, me vinieron a la memoria muchos recuerdos, de aquella infancia feliz y despreocupada. Por eso estas galletas son especiales, porque están llenas de recuerdos. Aunque también están buenísimas jajaja. Con un sabor muy particular, que seguro os gustará.
He cogido la receta de Caroube, el portal de al algarroba, aunque yo le he puesto la harina, en vez de blanca, integral.
INGREDIENTES:
- 1 vaso (de los de agua) de harina de algarroba ecológica
- 2 vasos de harina integral de harina ecológica
- 2 huevos de gallinas felices (los míos también ecológicos)
- 3/4 de vaso de azúcar de caña integral
- 1 vaso de aceite de girasol o de oliva
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla
- 1 cucharadita rasa de levadura química
- Chips de chocolate blanco
INGREDIENTES:
Lo primero que vamos a hacer es precalentar el horno a 180º.
Ponemos en un bol los dos huevos y batimos, echamos el aceite poco a poco y seguimos batiendo. Echamos el azúcar, la esencia de vainilla y seguimos batiendo.
Mezclamos las dos harinas y la levadura y volcamos en la masa que ya tenemos. Yo al final he usado las manos para terminar de mezclar bien. Terminamos echando los chips de chocolate blanco y terminamos de mezclar.
En una bandeja, ponemos papel de horno y vamos poniendo porciones de masa. Como podéis ver en las fotos, he hecho tamaños variados, unas más redonditas y gorditas, y otras más aplanadas. Las dos quedan muy ricas, evidentemente, las más gorditas, quedan más esponjosas por dentro y las otras, más crujientes.
Ponemos la bandeja en el horno, y las dejamos unos 10-15 minutos. Si las haces de las finitas, necesitan menos tiempo, no llegan a los 15 minutos. Al salir del horno, estarán todavía blandas, al enfriar se endurecen algo, por eso no tienes que sobrepasar ese tiempo o se te quedarán muy duras.
Ya sólo queda degustarlas en buena compañía!!
ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO! UN BESO!!