Cuando a mi se me mete una cosa en la cabeza, no paro hasta que no la consigo o hasta que no logro llevarla a cabo. Os cuento ésto, porque está relacionado con la entrada de hoy y ahora os voy a explicar por qué.
En algunas publicaciones que leo habitualmente, en blogs o incluso en tiendas, últimamente había observado la gran cantidad de tipos de harinas que existen. Además de un tiempo a esta parte, la cultura del pan se ha puesto de moda y ahora podemos encontrar diferentes tipos de panes, así como bizcochos elaborados con harinas diferentes a las que antes estábamos acostumbrados.
En Noviembre fui con un grupo de amigos bloggers a la feria Biocultura aquí en Madrid y cuando iba paseando por uno de los pasillos, me ofrecieron un muffin, que yo pensaba era de chocolate. Ante semejante ofrecimiento ya sabéis que es imposible resistirse, así que lo probé sin pensármelo dos veces.
Pues bien aquel muffin no era de chocolate, era de harina de algarroba. ¿De harina de algarroba? Sí, sí, leéis bien. Las algarrobas que toda la vida había pensado que se utilizaban para alimentar a los animales, pues también se emplean para la alimentación humana.
Se considera un alimento muy energético porque contiene un 50% de azúcar natural y un 10% de proteinas, además de hierro, calcio y fósforo. Se puede utilizar como sustitutivo del chocolate y para mejorar su sabor y que quede lo más parecido a éste, podéis añadir una cucharadita de canela en la mezcla.
Además es una harina que no contiene gluten por lo que se puede utilizar en dietas aptas para celiacos, sola o combinada con otras harinas sin gluten como la de maíz, arroz, etc.
Total, que desde aquel día en la feria, se me metió en la cabeza que tenía que preparar algún postre con este tipo de harina y aprovechando que muy cerca de mi trabajo, se encuentra Pepita&Grano, una tienda maravillosa de venta a granel que conocí a través de Majadahonda al día, revista en la que colaboro, me acerqué a comprar un poco de harina y además unas nueces pecanas para acompañar estas deliciosas magdalenas.
En Pepita&Grano podémos encontrar todo tipo de cereales, harinas, legumbres, especias, frutas deshidratadas, frutos secos, muesli... Puedes servirte tú mismo o pedir que lo hagan por ti e incluso puedes traerte el envase desde casa y te harán un descuento. Os recomiendo que la visitéis porque sé seguro que os va a encantar.
Ingredientes (para 12 unidades)
100 gr. de harina integral
100 gr. de harina de algarroba
4 huevos tamaño L
150 gr. de azúcar moreno
125 ml. de aceite de girasol
8 gr. de levadura
1 cucharadita de canela
50 gr. de nueces pecanas (en trocitos)
3 cucharadas de azúcar moreno (para espolvorear)
Elaboración
Precalentamos el horno a 180º C y preparamos un molde de hornear cupcakes con las cápsulas de papel.
Tamizamos las dos harinas con la levadura. Reservamos.
En un recipiente batimos los huevos con el azúcar hasta que aumenten de volumen. A continuación añadimos el aceite de girasol y seguimos batiendo.
Incorporamos los ingredientes secos y mezclamos hasta que la masa sea homogénea.
Vertemos la masa en cada cápsula, llenándolas 2/3 de su capacidad. Ponemos unos trocitos de nueces por encima y espolvoreamos un poco de azúcar moreno también.
Horneamos 25 minutos o hasta que insertando un palillo en el centro, éste salga limpio.
Dejamos enfriar 5 minutos sin sacar del molde. Posteriormente colocamos las magdalenas sobre una rejilla y dejamos que se enfríen por completo.
¿A que si no os lo digo hubierais pensado que son magdalenas de chocolate? Pues el sabor es muy parecido.
Son muy esponjosas y tienen una miga muy hueca. Ideales para el desayuno.
Y acompañadas con nueces pecanas... ¿Qué más se puede pedir? Una combinación de lujo. Además las nueces, tras el horneado con el azúcar moreno, quedan ligeramente caramelizadas y todavía más ricas si cabe.
Yo en este caso he combinado la harina de algarroba con harina de trigo integral pero podéis probar a hacer diferentes combinaciones y descubrir la que más os gusta. Incluso, como os decía antes combinar esta harina con otras harinas sin gluten para tener un postre apto para celiacos.