Esta es una receta muy especial, me atrevo a decir que son las galletas caseras más crujientes que he hecho nunca. No tengo dudas de que os van a quedar perfectas, he repetido esta receta varias veces y me sigue asombrando lo bien que quedan. Además la masa es súper fácil de estirar e incluso se puede congelar.
Como os decía son Galletas de Algarroba pero saben a chocolate, además he acentuado más su sabor bañándolas por un lado en chocolate negro, no he podido resistirme. Estos días de tanto calor me reservo un rato después de comer para leer, tomar un café con hielo y acompañarlo con un par de estas galletas. Solo cambiaría ese ratito por estar tirada en la playa.
Cuando probéis esta receta os sorprenderéis de lo fácil que es hacer vuestras propias galletas. Además los ingredientes que llevan no tienen nada que ver con las largas listas de ingredientes de las galletas compradas. En esta receta utilizo por primera vez la algarroba y no puedo parar de animaros a probarla. La algarroba proviene del algarrobo, que es un árbol originario del Mediterráneo. El árbol produce una vaina cuyas semillas son comestibles y cuando se secan o se tuestan adquieren un sabor un poco amargo y dulce, similar al cacao. Cuando se muele se obtiene una harina que se puede utilizar para hacer postres o galletas como en esta receta. Antes era una de las harinas más utilizadas, pero su consumo se ha perdido casi por completo en nuestro país. Aun así se puede encontrar fácilmente y a buen precio.
Espero que os pase como a mí y después de hornear estas galletas tan ricas os animéis a hacer más galletas en casa. Os sugiero algunas de mis favoritas: Galletas de coco y semolina, Galletas de calabaza saludables y Galletas de nuez y avena veganas.
Galletas de Algarroba Sin Gluten Saludables
Estas Galletas de algarroba saben a chocolate sin llevarlo, el secreto no es otro que la harina de algarroba cuyo sabor es muy parecido al cacao, ¿quieres probarlas?
160 g harina de trigo sarraceno
30 g de harina de yuca
30 g harina de algarroba
30 g de pistachos o avellanas trituradas
70 g de azúcar de caña o panela
1 huevo
50 g de aceite de oliva virgen extra
2 Cdas. de aceite de coco derretido
1 cdta. de levadura química
Precalienta el horno a 180ºC y forra una bandeja con papel vegetal.
En un bol mezcla la harina de trigo sarraceno, la yuca, la harina de algarroba, los pistachos triturados y la levadura. Reserva.
Por otro lado, en otro bol, bate ligeramente el huevo con el azúcar. Añade el aceite de oliva y el aceite de coco derretido, y continua batiendo con las varillas manuales o eléctricas. Después agrega la mezcla de harinas y remueve todo muy bien hasta que no haya grumos en la masa. Haz una bola con la masa, tapa el bol o cubre con film transparente, y deja en el frigorífico unos 20-30 como mínimo.
Pasado ese tiempo, estira la masa con un rodillo hasta que tenga unos 5 mm de grosor, para ayudarte coloca la masa entre dos trozos de grandes de papel vegetal y así no se pegará nada al estirarla. Con un molde vete cortando círculos hasta terminar con toda la masa y vete poniéndolos sobre la bandeja de horno.
Hornea a 180ºC durante 12-15 o hasta que los bordes empiecen a dorarse. Retira del horno y deja que se enfríen sobre una rejilla a ser posible.
Una vez frías, derrite el chocolate y échalo en bol pequeño pero profundo. Sumerge cada galleta en el chocolate hasta la mitad, escurre bien lo que sobre y vete colocándolas sobre la rejilla. Antes de que solidifique el chocolate espolvorea los nibs de cacao por encima. ¡Ya están listas!
¿Os ha gustado esta receta? Espero vuestros comentarios y me encantaría ver el resultado. ¡Etiqueta a #shoothecook en tu foto de Instagram para que no me la pierda!
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