Todo un descubrimiento esto de la repostería sana... y ¡engancha! jajaja.
Que sí, que no voy a engañaros, que me pirran los dulcetes en general y no dejaré de hacer guarrerías varias, pero estas galletitas crujientes de avena, zanahoria y dátiles están tan ricas que no se puede comer sólo una.
Una cosita Churretos@s... No se si soy yo (#ModoDulceConstante) o es que a los sitios a los que suelo ir a comer fuera de casa se curran poco los finales felices.
Es que me suele pasar que cuando miro la carta de postres, cosa que ocurre antes de ponerme a zampar por si tengo que dejar un un hueco enorme para el final, habitualmente suele decepcionarme. Por favor, decidme que no estoy "loca perdía" y que a vosotros también os pasa. Me he llegado a encontrar tarta de queso de polvetes en restaurante de postín y sí... era de polvetes, estoy completamente segura. Que está buena, pero... ¡Joe!
Y de lo que también estoy completamente segura es que en mi casa la comida podrá ser improvisada y estar mejor o peor, pero el postre... eso siempre me lo curro para tener mi final feliz, jajaja.
GALLETAS DE AVENA, ZANAHORIA Y DÁTILES
(Aproximadamente 30 unidades, aunque depende del tamaño que hagamos la galleta)
1 huevo
50 gr azúcar integral
50 ml aceite oliva
1 cucharadita levadura
1 cucharadita bicarbonato
180 gr harina integral
60 gr copos avena
100 gr dátiles triturados
50 gr zanahoria rallada
1 pizca sal
Para las galletas
Batir el huevo y el azúcar con varillas manuales hasta que se deshaga el azúcar. Añadir el aceite y seguir batiendo.
Mezclar la harina con la levadura y el bicarbonato e incorporar poco a poco a la preparación.
Añadir los copos de avena, la zanahoria y los dátiles y seguir amasando con las manos (puedes untar tus manos con un poco de aceite para que no se te pegue la masa).
Cuando ya casi esté integrada toda la harina, pasa la masa a la superficie de trabajo enharinada y termina de amasar.
Hacer bolitas, más o menos del mismo tamaño, con la masa y aplastarlas para que queden finitas (se puede hacer entre 2 papales de horno para que no se peguen).
Poner las galletas sobre papel vegetal en una bandeja de horno.
Que queden finitas es imprescindible si quieres que queden crujientes. Si las dejas más gorditas, te quedarán más bizcochonas, eso ya va en gustos... ¡yo crujientes!
Hornear posición arriba y abajo, 180º C hasta que estén doraditas (dependiendo del horno y del lo gorditas que las hayas dejado entre 10-15 minutos).
¿Habéis visto mi lechera?
Por favor, decidme que os encanta... es de las de verdad, de las que te encuentras arrumbadas en un rincón, llena de bollos y con una historia y encanto especial. Yo #MuerodeAmor.
Nos vemos pronto Churretos@s
Besos.
Raquel