Hoy he decido hacerme unas galletitas para desayunar, como últimamente tengo muchos problemas con la lactosa, no me sienta nada bien, pues he aprovechado para hacer mis primeras galletas sin lactosa.
Espero que con esta receta pueda ayudar a esas personas intolerantes a la lactosa, a poder darse un caprichito de vez en cuando, sin renunciar al sabroso sabor de unas galletitas de mantequilla.
Vamos con la receta:
Ingredientes:
500 gr de harina de trigo (9 de proteína)
200 gr de mantequilla sin lactosa
200 gr de azúcar glasé
2 huevos M
2 cucharaditas de pasta de frambuesa
Elaboración:
Tamizar la harina y reservar.
Batir la mantequilla y el azúcar glasé hasta obtener una mezcla cremosa.
Añadir los huevos de uno en uno, es decir, no añadir el siguiente hasta que el primero esté bien integrado.
Añadir la pasta de frambuesa.
Incorporar la harina poco a poco, cuando veáis que ya le cuesta amasar con la varilla mezcladora, cambiarla por la varilla de amasado. Si no disponéis de batidora con este tipo de varillas, cuando no pueda la batidora, acabar el amasado a mano.
Colocar la masa sobre un bol, tapar con papel film y llevar a refrigerar al menos un par de horas.
Transcurrido ese tiempo, retirar del frigorífico y estirar la masa sobre la mesa de trabajo con la ayudar de un rodillo.
Coger el cortapastas que más os guste y dar forma a vuestras galletas.
Colocarlas sobre una bandeja cubierta de papel de hornear, y hornearlas unos 13-14 minutos a 180ºC. Cuando empiecen a dorarse por las orillas, estarán listas.
Transcurrido el tiempo, sacar del horno dejar enfriar un par de minutos en la bandeja y luego colocar sobre una rejilla.
Listas para degustar!!!
Nota: Se pueden conservar hasta 3 meses dentro de una lata apta para galletas.