Así que espero que disfruteis con estas deliciosas galletas de sabor intenso y que se pueden tanto tomar en el desayuno, como en la merienda e incluso en un tentempié. Vamos:
100 gramos de mantequilla
100 gramos de miel líquida
225 gramos de harina de repostería
100 gramos de azúcar
2 cucharaditas de levadura química
2 cucharaditas de bicarbonato sódico
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de jengibre molido
1/2 cucharadita de canela molida
azúcar extra para rebozarPrecalentamos el horno a 180ºC y preparamos las bandejas de horno. En mi caso usé bandejas de silicona para ponder sobre la bandeja del horno, pero sirve perfectamente el papael sulfatado.
En un bol grande volcamos la harina y mezclamos con el azúcar, la levadura química, el bicarbonato, el jengibre, la canela y la sal.
Con la ayuda de las manos añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y poco a poco vamos integrándola con los ingredientes secos.
Sólo falta añadir la miel y seguir pringándonos las manos. Parece que no pero llega un momento en el que la masa se nos despega de las manos.
Con las manos formamos bolitas y antes de colocarlas en a bandeja las rebozamos en azúcar. Las aplastamos con un tenedor para darles forma y horneaamos durante 10 minutos. Una vez fuera del horno dejamos enfriar encima de una rejilla. Y ya están listas para ¡¡¡COMEEEEEEERRRRRR!!!