Parece mentira lo rápido que pasan los días: hace nada estábamos celebrando las fiestas navideñas y ya estamos terminando el mes de febrero1 Eso sí, éste año aun tenemos por delante el carnaval….y lo que nos gusta a nosotros una buena fiesta. Pero estoy segura de que muchos ya estáis pensando en cuanto falta para tener un puente de descanso, y el que más cerca nos cae es el de semana santa. Y aunque quede más de un mes para ello, ya sabéis lo que se dice por allí: que si quieres cuidarte para lucir palmito en la playa y empiezas a hacerlo en semana santa mejor encomiéndate a todos los santos porqué no vas a llegar a tiempo. O al menos eso creo yo, porqué quien quiere guardar la línea debería hacerlo durante todo el año, no solamente para vacaciones.
Pero si eres como yo, que siempre te estás mirando un poco el comer bien (aunque no estés a dieta), o te lo has tomado en serio ésta vez para perder los kilos de más, con ésta receta vas a estar encantado. Son unas galletas muy saludables, que te incorporan un cereal diferente a tus hábitos alimenticios como es la avena, pero que además te dan un plus de fibra (porqué están hechas con el salvado, que es el grano entero con la cáscara y todo). Y para los que seguís una dieta más estricta, o incluso alguna proteica como es la famosa dieta Dukan, os podéis sacar el gusanillo de galletas porqué ésta receta es apta para ello.
Además es una receta muy sencilla y con pocos ingredientes, que incluso puedes elaborar con los más peques de la casa. Toma nota de lo que necesitamos y ahora te cuento como las he preparado.
10 cucharadas soperas (C.s.) de salvado de avena
4 C.s. de salvado de trigo
2 yogures desnatados cremosos
1 huevo
10 ml de esencia de vainilla
5 gr de levadura en polvo
10 ml de edulcorante líquido
canela en polvo
Lo primero que hay que hacer es batir el huevo. Cuando esté totalmente líquido, le añadiremos el resto de los ingredientes, excepto de la canela en polvo. Hay que mezclarlo todo muy bien. Puedes ayudarte de unas varillas o si tienes una batidora de vaso…. te quedará mejor!!! La cuestión es que se logre una masa bien homogénea. Y mientras se calienta el horno, lo dejaremos reposar para que los salvados (tanto de avena como el de trigo) se hinchen y se hidraten un poco. Lo digo por experiencia, porqué la primera vez que las preparé no lo hice y me di cuenta que en la segunda horneada habían tomado otra textura mejor. Bueno, si tienes la mezcla ya lista, solo hace falta esperar el rato en que el horno se ponga a los 180ºC que necesitamos.
Pon un papel de hornear encima de la bandeja que vayas a usar y con la ayuda de una cuchara, hay que hacer pequeños montones con la masa de galleta. Te darás cuenta que no tienen tampoco mucha consistencia, así que asegúrate de que entre una y otra quede un poco de espacio, para que cuando suban con el calor no obtengas una única galleta! Con las cantidades que te he indicado me salieron unas 22 galletas de un tamaño mediano. Tenlo en cuenta para poder repartir para todos los que tengas en casa. Bueno, como te he dicho, hay que dejar un poco de espacio entre galletas y por eso tuve que hacerlo en dos horneadas y me di cuenta de lo de la textura. En cuanto al rato que se deben de hacer dependerá de tu gusto, y me explico: en algunas recetas que leí, sacaban las galletas a los 20 minutos. Así, aunque se ponga calor arriba y abajo, las galletas quedan un poco blandas. A mi me gustan las galletas crujientes, así que las volví a preparar otro día con más tiempo, y las dejé unos 30-35 minutos. De las dos maneras están riquísimas, pero yo prefiero que no queden blanditas. Pero debes ser tu quien elija: con 20 minutos a 180ºC quedan tiernas y con 30-35 minutos quedan con un poco más de “crunch”. Pero no esperes a que queden tan crujientes como cualquier galleta hecha con harina de trigo, porqué no lo conseguirás.
Cuando las saques del horno, espolvorea la canela en polvo por encima sin esperar a que se enfríen para que se adhiera perfectamente y así darles un toque diferente de sabor. Aunque si no te gusta demasiado esta especia…no se lo eches. Sin más! Como prefieras, ya lo sabes.
Para un desayuno sano, para acompañar el café de la tarde, para la merienda de los niños…. éstas galletas de salvado de avena te van a encantar. Espero que las pruebes y que me digas que te parecen, Y sobretodo, pon un toque dulce a tus días (aunque estés a régimen!). Hasta la próxima golos@s.
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