Esta es una de esas recetas antiguas, de las que hacían nuestras madres y abuelas.
Son recetas sencillas de las que permanecen en la memoria y cuando las pruebas te llevan de nuevo a la infancia. Un dulce sencillo, con ingredientes muy básicos y asequibles en todas las cocinas.
Yo las probé ya de mayor, cuando un compañero las llevó al cole y me encantaron. Las suyas estaban rellenas de flan y eran una auténtica gozada.
Yo las he rellenado de leche condensada, pero admite cualquier relleno: nocilla, flan, mermelada, cabello de angel... Lo que más os guste.
Esta receta tan nuestra es la que he elegido para el reto de septiembre de La cocina typical spanish que ante la proximidad de #lavueltaalcoleTS nos invitan a recrear platos que gusten a los niños. Y ¿hay algo que guste más a un niño que una galleta rellena?
INGREDIENTES:
1 paquete de galletas hojaldradas (tienen que ser de estas para que quede bien la receta)
Leche condensada para el relleno
1 vaso de leche
1 huevo batido
100 gr de azúcar + 2 cucharadas de canela
Aceite de girasol para freír
PREPARACIÓN:
Untamos una galleta con una cucharadita de leche condensada y tapamos con otra galleta formando sándwiches.
Ponemos la leche en un plato y pasamos rápidamente los sándwich de galletas por la leche, solo meter y sacar. Hacemos lo mismo con el huevo batido y las freímos en abundante aceite caliente un par de minutos. Sacamos y rebozamos con la mezcla de azúcar y canela.
Ponemos la leche condensada, o el relleno que elijamos, en una de las galletas.
La tapamos con otra y formamos sandwiches con todas
Las pasamos rápidamente por la leche. Podemos aromatizar la leche con licor,vainilla, canela...
Después las pasamos también rápidamente, por el huevo batido.
Y las freímos en aceite de girasol, es más suave.
Nada más sacarlas de la sartén las pasamos por la mezcla de azucar y canela.
¡Y a disfrutarlas! ¿quién se puede resistir?
Se comen frías, calientes, templadas...como os guste más.
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