Los garbanzos son tan ricos en proteínas como la carne (19,4%), contienen una cantidad similar a la de los cereales en hidratos de carbono (55%) y son una buena fuente de fibra (15 gr por cada 100 gr).
De sus vitaminas destacan el ácido fólico, la B3, la B1 y la B2, y de sus minerales el potasio, el magnesio y el calcio. 100 gr aportan 300 calorías.
Con esta receta participo en el Reto Tus recetas del mes de Octubre de 2022
Ingredientes para 4 personas:
2 tarros pequeños de garbanzos cocidos al natural
1 pastilla de caldo de ave
250 gr de chipirones
3 dientes de ajo
1 manojo de perejil
1 decilitro de aceite de oliva
sal
Preparación:
Lavamos y limpiamos los chipirones, para ello, sujetamos el cuerpo con una mano y con la otra tiramos de la cabeza con cuidado para que salga todo del interior del chipirón. Quitamos los tentáculos y las patas de la cabeza y tiramos el resto. Bajo un chorro de agua fría, retiramos la telilla oscura que cubre el cuerpo con los dedos hasta eliminarla totalmente. Sacamos también la pluma (una tira dura transparente que hace de esqueleto). Le damos la vuelta al cuerpo y lo lavamos bien por dentro. Volvemos a darle la vuelta.
Picamos el ajo y el perejil.
Escurrimos los garbanzos y los pasamos a una cacerola. Los cubrimos con y agregamos la pastilla de caldo desmenuzada. Cocemos a fuego suave hasta que se haya disuelto y los garbanzos estén tiernos.
Doramos los chipirones en aceite caliente, los retiramos y escurrimos.
Agregamos algo mas de aceite en la misma sartén y rehogamos el ajo y el perejil picados. Incorporamos los chipirones a la sartén, le damos unas vueltas y sazonamos al gusto.
Agregamos los chipirones y el sofrito a los garbanzos, damos un hervor y servimos caliente.