Personalmente la profusión de tanto colorido no me resulta apetecible pero, sí me parece divertido comerse los chupitos así que, me puse manos a la obra y el primero que me apeteció fue el de mojito. Quedó estupendo de sabor y por ello quiero compartirlo con vosotros y daros algunos tips para que os queden espectaculares desde la primera vez.
Por cierto, lo mismo lo puedes servir de aperitivo que de postre. El mojito es muy versátil.
Ingredientes:
200 gr azúcar,
3 láminas gelatina neutra,
150 ml. jugo de lima,
200 ml. agua,
80-100 ml. ron blanco,
Hierbabuena.
Ponemos a hidratar las láminas de gelatina neutra. Deben estar en remojo al menos 10 minutos.
En una cazuela ponemos al fuego el agua y cuando comience a hervir añadimos el azúcar guardándonos 1 cucharada. Removemos hasta que esté totalmente disuelta. Después apartamos del fuego.
Inmediatamente añadimos una buena cantidad de hojas de hierbabuena picadas y el jugo de lima. Removemos de nuevo y dejamos macerar durante 10 minutos.
Añadimos el ron y las hojas de gelatina escurridas. Removemos bien y vamos colando a otro cuenco para retirar los trocitos de hierbabuena. Añadimos el azúcar que habíamos reservado, removemos y dejamos reposar otros 5 minutos.
Introducimos el líquido en los recipientes deseados y los dejamos templar antes de meterlos en la nevera donde deben pasar de 4 a 6 horas antes de ser consumidos.
Como era la primera vez que los hacíamos hemos intentado utilizar distintos recipientes y ahora vamos a comentaros sobre ellos.
-La propia cáscara de la lima es un lugar perfecto y vistoso pero lleva mucho trabajo el sacarla correctamente. Debe cortarse la piel por la mitad e introducir por el corte una cuchara con la que iremos haciendo presión hasta extraer el interior. Si vosotros sabéis una manera más sencilla, por favor,contádnosla! Rellenamos las dos mitades y cuando la gelatina esté cuajada dividimos en dos cada mitad para obtener los gajos que habremos de morder.
-Los recipientes de plástico desechables que salen en las películas. Para consumirlos, se separa con los dedos la gelatina de los bordes y se vuelca completo en la boca. Los que yo encontré eran demasiado grandes, no de un bocado y además no me gustó la sensación del plástico en la boca.
-Los vasitos de chupitos son lo mejor. Si separas con los dedos la gelatina del borde te los puedes meter en la boca enteros y también puedes utilizar una cucharilla para ir sacándolos a tu propio ritmo.
Para finalizar, os cuento que yo dejé las hojitas de hierbabuena más pequeñas y tiernas para meterlas enteras en los recipientes y que formasen parte de la gelatina. No fue buena idea porque terminaron flotando y oxidándose en la superficie y, aunque su sabor no fuera malo quedaban bastante feas. La próxima vez que los haga, pondré el relleno en los chupitos en dos tiempos, es decir, rellenaré hasta la mitad y cuando empiece a solidificar hincaré la hojita de hierbabuena con un cuchillo en su interor y rellenaré hasta el borde. Ya os contaré!
El sabor si que me pareció perfecto, ningún ingrediente que variar!