Por fin la primavera ha regresado en estos días y en el blog lo hacemos con un pastel genovés con fresas y crema chantilly. No se me ocurría mejor manera de celebrarlo! Las fresas y la vainilla hacen una combinación muy suave y está realmente delicioso. Os invito a pasar a cocina! Vamos con la receta!
Esta receta participa en el III Concurso de Fresas de Europa.
Ingredientes: Para un molde de 20 cm.
Para el bizcocho:
- 3 huevos
- 90 grs. de azúcar
- 90 grs. de harina
- 1 cda. de extracto de vainilla
Para el almíbar:
- 100 grs. de azúcar glass
- 100 grs. de agua
- 1 chorrito de amaretto
Para el relleno de chantilly:
- 500 ml. de nata (crema de leche) para montar
- 100 grs. de azúcar glass
- 1 cda. de extracto de vainilla
- 10-15 fresas fileteadas
Para decorar
- Azúcar glass
- 6 fresas
Preparación: En primer lugar comenzamos batiendo el azúcar con los huevos. Los batimos durante unos minutos hasta que monte y esté muy aireado. A continuación le vamos añadiendo la harina previamente tamizada poco a poco para que no se baje.
Vertemos en nuestro molde engrasado y horneamos a 180 grados unos 20-25 minutos. Comprobamos hasta que el palillo salga limpio. No abrimos el horno hasta casi el final para que no se nos baje el pastel! Dejamos enfriar en una rejilla.
Mientras se hornea o se enfría el bizcocho podemos preparar el almíbar mezclando el agua con el azúcar y el toque de licor. Dejamos hervir a fuego alto unos 3 minutos y luego bajamos y lo tenemos unos 10 minutos a fuego alto. Dejamos templar.
Para la crema batimos la nata (crema de leche) con el azúcar glass y la vainilla. Montamos bien y la disponemos en una manga pastelera. Fileteamos las fresas y reservamos.
Para el montaje de la tarta dividimos nuestro pastel en tres capas. Añadimos con una brochita un poco de almíbar en la base, en la central por ambos lados y en la tapa por debajo.
Vamos decorando y rellenando con la manga y luego añadimos las fresas con las puntas hacia fuera en los bordes para que luzcan mejor una vez terminado. Repetimos con la siguiente capa.
Si el pastel es para dentro de unas horas podéis guardarlo así en la nevera y antes de servirlo termináis la decoración. Si no, espolvoreamos con azúcar glass y adornamos con las fresas cortadas por la mitad hacia arriba. No me digáis que no queda bonito así? Para mi es un sueño...me encanta el color de las fresas en su interior. Se ve muy apetecible!
Espero que os haya gustado la receta. Es sencilla, sólo se necesita un poco de tiempo para preparar el almíbar y el relleno y después para el montaje. Pero es un auténtico lujazo podernos permitir este postre con tan buena materia prima como son las fresas. Le dan un sabor único. A pesar del relleno de la nata (crema de leche) y demás resulta muy ligero ya que la textura del bizcocho es muy suave y al dividirlo en 3 capas aún más. Es un festival de sabor!
Vuelvo pronto con más recetitas. Disfrutemos de la primavera. Ya apetece dar un paseo por la tardes al sol :) Un saludo muy dulce a todos!!!
Maribel García