Hace ya algún tiempo que vi en uno de mis blogs de cabecera, una receta para hacer gofres rellenos de chocolate. Me encantó la idea, y basándome en la receta de Sandra, he preparado estos gofres de café y los he rellenado de toffee. ¿Qué te voy a decir yo? Si los traigo al desayuno, es porque me parecen deliciosos.
El toffee es una crema hecha de caramelo, nata (crema de leche) y mantequilla y cuyo sabor me parece simplemente delicioso. Me recuerda a los caramelos Werther’s, pero aún más ricos.
Ya te adelanto que no he sido capaz de hacerlos rellenos sin que se salga algo de la crema mientras se cocinaban en la gofrera. En los dos primeros, no sellé bien las uniones (sólo con agua), y tuve que parar y volver a limpiar las planchas antes de continuar con los siguientes. La caramelización fué perfecta por fuera, pero el toffee se calentó mucho y al salirse me dió miedo de que se acabara quemando y estropeando los siguientes.
Después fui probando a rellenar y sellar con agua y además haciendo un repulgue todo alrededor. Y mejor, pero algo se sale. Como algo positivo al pringue te diré que pasa lo mismo que con las nueces caramelizadas, que al enfriarse, se limpia genial pues se solidifica y sale en bloque el toffee.
Dicho esto, también te tengo que contar que hice la mitad de los gofres rellenos, y la otra mitad sin relleno, a los segundos les añadí la crema por encima en el momento de servirlo, y el resultado es brutal igualmente. Así que si no te quieres arriesgar a guarrindonguear tu gofrera, hazlos sin relleno, y saca tu arma secreta a la mesa ( el toffee!!!!), y que cada uno se sirva a discrección. ¡Como si fuera domingo!
Venga, ahora que ya te he creado la necesidad, vamos a ver los ingredientes que necesitas para hacer estos gofres de café rellenos de toffee.
INGREDIENTES (Para 12 gofres)
PRIMERA MASA
– 450 gramos de harina de trigo
– 25 gramos de levadura fresca de panadero
– 125 gramos de café espresso bien cargado
– 125 gramos de leche
– 1 huevo
– 1 cucharadita de postre de esencia de café
SEGUNDA MASA
– 100 gramos de harina
– 130 gramos de mantequilla
– 5 gramos de sal
– 100 gramos de azúcar
Hay que preparar la primera mezcla y dejarla que repose durante 1 hora más o menos
1.Disuelve la levadura en un bol con la leche templada.
2.Echa la harina a un bol grande con el huevo y el café.
3. Añade al bol de la harina la leche con la levadura, y amasa hasta que obtengas una masa homogénea.
4. Deja que repose una hora bien tapada para que no se seque.
Mientras fermenta la masa, te puedes poner a preparar el toffee. Tienes la receta un poco más abajo.
Ahora, añade los ingredientes de la segunda mezcla a la masa que ya ha reposado, y vuelve a amasar. Tienes que obtener una masa muy manejable, lisa y brillante.
5. Divide la masa en 12 partes. Ayúdate con un pelín de harina sobre la encimera si ves que se pega un poco.
6. Estira bien cada una de las porciones y rellena. Deja los bordes libres y mójalos con un poquito de agua. Sella bien, y haz un repulgue como si se tratase de cerrar una empanada.
7. Cocina en la gofrera ya caliente y untada con un poquito de mantequilla hasta que el gofre esté dorado.
INGREDIENTES PARA EL TOFFEE
– 200 gramos de nata (crema de leche) para montar
– 250 gramos de azúcar
– 100 gramos de mantequilla
– 5 gramos de sal
Pon un cazo amplio al fuego con el azúcar. Hay que ponerlo un ratillo y a temperatura alta para que se funda y se forme el caramelo. Cuando se empiece a derretir, ve controlando el fuego para que no se queme y no queden grumos de azúcar. Te puedes ayudar de una cuchara de madera para remover de vez en cuando.
En otro cazo aparte calienta la nata (crema de leche) hasta que casi hierva.
Una vez tengas el caramelo, retira el cazo del fuego y muy poco a poco, ve vertiendo la nata (crema de leche) por encima. Verás que reacciona con un burbujeo bastante llamativo. Ve despacio y con cuidado hasta que hayas echado todo. Con una cuchara de madera da unas vueltas, ( verás más burbujas de nuevo). Se pueden formar algunos grumos, no te preocupes, sigue removiendo y pon al fuego de nuevo. Tenlo un rato hirviendo, la idea es que llegue a los 120 grados para que nuestro toffee quede espeso al enfriarse. Sin termómetro tendrás que ir a ojo.
A continuación añade la sal y la mantequilla, y deja que se derrita. Dale vueltas con unas varillas hasta que la mezcla haya absorbido la mantequilla.
Ya la tienes lista para utilizar sobre tus gofres, o guarda en un tarro hasta el momento de usarlo. Si lo usas inmediatamente, deja que se temple un poco. ¡OJO las quemaduras!!
Recuerda que hay que comer con moderación ya te aviso que es un vicio, y uno se hace poco. La crema la puedes conservar en un tarro en el frigo, y darle un calentón cuando la vayas a servir para que chorree bien. Y si se te acaban los gofres, sobre una bola de helado de vainilla también está de muerte, así matas dos pájaros de un tiro, desayuno rico y postre rápido ;)
Si por casualidad te sobran gofres, se conservan muy decentes un par de días. Cuando los vayas a comer, calienta el toffee y pon un par de minutos el gofre en la gofrera otra vez, y ¡casi perfecto!
Con la cantidad de café que he puesto y la esencia, tienen un sabor sutil, muy rico. Aunque no seas muy cafetero me atrevería a decir que te van a gustar. Yo he utilizado espresso descafeinado por si mis hijas los probaban, y ¡los han devorado! No se han dado cuenta, tienen un sabor muy suave.
Esto es todo por hoy, espero que lo disfrutes a tope y tengas un felicísimo domingo.
¡Buen provecho!
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