Hay vida para los gofres más allá del dulce.
Un poco de ritmo para acompañar
Ingredientes para 6-8 gofres:
1 calabacín mediano
2 huevos
200 g de harina de trigo integral
1 cucharadita de levadura química
350 ml de leche
Pimienta negra recién molida
Orégano seco
1 cucharadita de sal
Preparación:
Lavamos el calabacín y lo rallamos con un rallador grueso, salamos y dejamos escurrir en un colador para que pierda un máximo de agua.
Batimos los huevos en un cuenco, añadimos la sal, pimienta, el orégano y la leche, seguimos batiendo. Añadimos la levadura y la harina y batimos lo justo para que se integren en la mezcla. Añadimos el calabacín, mezclamos y dejamos reposar mientras se calienta la gofrera.
Ponemos el termostato de la gofrera en posición media-alta, cuando alcanza la temperatura pintamos las placas con aceite de oliva y añadimos un cucharón de masa en cada hueco. Cerramos y giramos si la gofrera tiene esa opción. A los dos minutos volvemos a la posición original y a los cinco minutos verificamos el punto.
Dejamos enfriar sobre una rejilla y seguimos cociendo la masa por tandas hasta finalizar. Se pueden congelar y se recalientan en la tostadora, quedan perfectos crujientes por fuera y tiernos por dentro. No dejes de probarlos y en particular en versión sandwich.
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