¡Un día de esos os la vamos a enseñar!
Mientras tanto, y para empezar este año 2015, aquí tenéis nuestros mejores deseos en forma de gofre de Lieja. Tradicionales y crujientes gracias al azúcar perlado, y un clásico para completar nuestra colección de gofres.
Os podéis preparar para ver muchas recetas de gofres por aquí, queridos.
Aunque todos los gofres tienen aspecto parecido debido al enrejado de la gofrera, que siempre es el mismo, la masa cambia mucho entre unos y otros. Hasta ahora, todos nuestros gofres tenían una masa semi-líquida que se vertía sobre la placa con un cucharón. Esta masa, sin embargo, es sólida, y para cada gofre ponemos una bola de masa en la gofrera y la espachurramos con ganas. Mucho más desestresante, dónde va a parar…
Un desayuno de fiesta acompañado de música para el nuevo año.
Esto va dedicado a todos los que nacisteis en el 90. Este año os tocará vivir la crisis de los 25
Ingredientes 12 gofres:
6 cucharadas soperas de leche
1 cucharadita de azúcar corriente
10 gr de levadura de panadero fresca
230 gr de harina blanca de trigo
1 cucharadita de canela
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/2 cucharadita de sal
2 huevos
110 gr de mantequilla derretida
140 gr de azúcar perlado
Preparación:
A mi me gusta preparar la masa la noche anterior y cocer los gofres por la mañana; toda la noche levando produce los mejores resultados. Si quieres hacerlo todo por la mañana, mejor triplica la cantidad de levadura para acortar el tiempo de reposo.
Para amasar podemos utilizar la Thermomix, la amasadora o hacerlo a mano.
Ponemos todos los ingredientes menos la harina, la mantequilla y el azúcar perlado en el recipiente elegido y mezclamos hasta que tenemos una papilla homogénea. Incorporamos la harina y amasamos durante 5 minutos, en velocidad espiga si usamos la TMX, en velocidad lenta si usamos amasadora y a ritmo de brazo para la opción manual.
Transcurrido el tiempo obtendremos una masa lisa y amarilla, añadimos la mantequilla poco a poco hasta su total incorporación y después el azúcar perlado.
Esta masa la pasamos a un cuenco, la tapamos con film transparente y luego cubrimos con un paño de cocina. Si hemos elegido la opción nocturna y hace fresquito la dejamos sobre la encimera de la cocina u otro lugar fresco. En verano la dejamos una hora a temperatura ambiente y luego a la nevera. Si hemos optado por la versión mañanera acelerada dejamos la masa reposar una hora en un lugar cálido como el interior del horno apagado.
Cuando vayamos a preparar los gofres dividimos la masa en 12 porciones y hacemos bolas. Las dejamos reposar tapadas unos 20 minutos.
Para estos gofres es importante tener una gofrera potente y con opción de giro (una de las auténticas, vaya) si quieres obtener unos gofres crujientes por fuera y tiernos por dentro.
Para cocerlos, calentamos la gofrera y ponemos las porciones de dos en dos. A los 4 segundos giramos la gofrera para que se distribuya bien la masa, y a los 2 minutos la volvemos a poner en su posición inicial. Tardarán unos 4 minutos en total. El exterior debe estar tostado como en la foto para que queden perfectos.
Ya verás que el azúcar perlado da un toque muy característico. Las perlas que se queden dentro de la masa estarán crujientes, y las que estuvieran en la superficie se fundirán y dejarán puntitos brillantes de dulzura. Una locura.
¡Feliz año 2015 y felices desayunos!
La entrada Gofres de Lieja aparece primero en Ya Estamos En Casita.