Cuando se versionan recetas emblemáticas de la cocina de otras culturas siempre se corre el riesgo de no respetar al cien por cien la "original", unas veces por desconocimiento de cual es y otras porque cada cociner@ le da su toque personal, y a veces hay que adaptar algún ingrediente. Este guacamole creo que respeta la esencia del plato mexicano, y si puedo garantizar que gusta mucho y no sobra nada.
Es una receta fácil y sencilla de preparar, así que manos al aguacate y adelante.
Ingredientes
2 aguacates maduros
80 gr de tomate maduro
3 c/s de cilantro fresco
30 ml de zumo de limón
25 gr de cebolla
1 chile rojo
1 c/s de aceite de oliva
sal
Preparación
Lavar y cortar, a trocitos muy pequeños, el tomate, la cebolla y el chile.
Exprimir el limón y reservar el zumo. Picar el cilantro fresco.
Cortar los aguacates por la mitad, retirar el hueso y, con la ayuda de una cuchara, retirar la pulpa.
Colocarlos en un bol e ir machacándolos con un tenedor hasta obtener la textura deseada. En casa nos gusta que queden pequeños trocitos enteros y no una crema uniforme (para eso mejor utilizar una batidora).
Añadir el tomate, la cebolla, el chile y el cilantro, incorporar el zumo de limón, el aceite, sazonar y mezclar bien todos los ingredientes.
Servir acompañado de los típicos nachos o totopos, el nombre original de estos trozos crocantes de tortilla de maíz.