La responsable es mi abuela. Sin ninguna duda. Me refiero al hecho de que me gusten tanto los guisantes y es que,era bien pequeña cuando hacía de su ayudante a la hora de pelarlos, y entre vaina y vaina, más de un guisante iba a la boca. ¡Y es que, incluso frescos y sin cocinar me gustan!
Muchos de vosotros me comprenderéis, pero otros no... Y es que los guisantes no son del gusto de todos.
Normalmente los preparo con jamón y cebolla, otras veces revueltos con huevo, otras con muslos de pollo, con arroz...
Esta receta que os presento hoy es diferente a como suelo prepararlos (mucho más ligeros), pero es una forma de camuflar o de hacerlos más fáciles de comer a los que no les apasionan tanto los guisantes.
Y con esta receta lo he conseguido. ¡Ahora todos comemos guisantes en casa!
- 400 ml. de guisantes (en este caso utilicé de los congelados, pero mucho mejor si son frescos)
- 100 gr. de salchichón (cortado en rodajas) La gleva
- 100 gr. de bacon
- 200 ml. de nata (crema de leche) para cocinar
- 1 cebolla
- 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra molida
- Sal
En primer lugar, pondremos a hervir los guisantes con una pizca de sal. El tiempo dependerá del tipo de guisante, de lo grande o pequeño que sea, de que sea fresco o congelado. Sabremos que los guisantes estarán listos cuando probemos un guisante y veamos que está blandito.
Los escurriremos del agua y reservaremos.
En una sartén con una cucharada de aceite de oliva pocharemos la cebolla y añadiremos el bacon y el salchichón para que suelten parte de su grasa y ayuden a la cebolla a hacerse mejor.
Pasados unos minutos y cuando la cebolla esté más blandita añadiremos los guisantes y sal al gusto. Mezclaremos y rehogaremos durante un par de minutos.
Añadiremos la nata (crema de leche) y pimienta molida. Mezclaremos y pondremos a fuego bajo para que la nata (crema de leche) se vaya reduciendo poco a poco.
Notaremos como la nata (crema de leche) se va espesando. Removeremos de vez en cuando para que no se agarre al fondo. Probad si está bien de sal o necesita algo más.
Cuando la nata (crema de leche) haya reducido, los guisantes a la crema estarán listos para servir.
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