Una de las fórmulas para una receta culinaria de éxito (casi) seguro es la que se acostumbra a denominar mar y montaña: es decir, aquella que mezcla ingredientes vegetales y marinos. Es tan grande la variedad de variaciones (perdón por el mal juego de palabras) que permite esta combinación que se podría escribir un libro de recetas empleando sólo esta fórmula: desde un sencillo bacalao con patatas hasta el más sofisticado refinamiento de cocina conceptual capaz de estrellarse... michelinamente hablando. No es que la idea sea nueva ni un invento de los chefs mediáticos: las cocinas tradicionales de las zonas costeras están llenas de recetas, que hoy calificaríamos como de aprovechamiento, con estos ingredientes. Así que aprovechando que ya llegan los guisantes, vamos a preparar un plato de lujo: estos guisantes con almejas cuya receta original con berberechos es, si no me equivoco, de Santi Santamaríapero en la que se han (nos hemos) inspirado todo quisque con afición a los fogones. Rápida, sencilla y absolutamente deliciosa, sólo requiere ingredientes de primera calidad. El resto es comer y disfrutar.Ingredientes para cuatro personas
600 gr de guisantes frescos
300 gr de almejas
Una cebolla roja mediana
Tres hojas de menta o hierbabuena
Dos hojas de laurel
Una ramita de eneldo
Un vasito de vino blanco seco
Sal
Aceite de oliva
Ponemos las almejas en agua fría con sal un buen rato para que suelten la arena, repitiendo la operación un par de veces y lavándolas bien.
Desgranamos los guisantes y reservamos.
Pelamos y picamos en juliana la cebolla y la pochamos a fuego suave con un poco de aceite de oliva.
Mientras, ponemos en una cazuela las almejas con el vino y un poco de agua y dejamos que se abran. Cuando ya estén, apagamos el fuego, añadimos las hojas de laurel, la menta y el eneldo y dejamos en infusión cuatro o cinco minutos. Colamos entonces el caldo y lo reservamos. Retiramos la carne de las almejas y la reservamos al calor.
Hervimos los guisantes unos minutos al vapor: el tiempo dependerá de la calidad de los guisantes, pero entre ocho y diez minutos deberían ser suficientes.
Retiramos el exceso de aceite del pochado de cebolla y añadimos los guisantes, regamos con el caldo de las almejas y rehogamos unos minutos, a fuego medio, hasta que reduzca completamente.
Mezclamos con la carne de las almejas y servimos inmediatamente.