Llegó la primavera y con ella la temporada de los guisantes frescos: ese manjar que pasa fugazmente por las cocinas, al igual que ocurre con otros productos de temporada como los espárragos frescos. Así que si os encontráis con ellos en el super o tenéis la suerte de tener un huerto, no perdáis la ocasión de preparar esta receta que es sana, rápida y de toda la vida.
¿Qué necesito?
500 gr de guisantes frescos
50 gr de jamón curado
1 cebolla
aceite de oliva virgen
sal
pimienta
¿Cómo lo hago?
En primer lugar, al tratarse de guisantes frescos, habrá que desgranar las vainas. Es muy fácil, solo hay que pasar el dedo a lo largo de la vaina, y se dsprenderán todos. Reservamos los guisantes en un bol.
Picamos la cebolla y la sofreímos a fuego bajo en una sartén con un chorro de aceite de oliva. Dejamos cocinarse la cebolla lentamente hasta que se vuelva traslúcida. A continuación, añadimos el jamón curado cortado en taquitos y alteamos un par de minutos a fuego medio, para que se impregne bien su sabor en la cebolla.
Por último, agregamos los guisantes, lo salteamos por otro par de minutos y cubrimos al ras de los guisantes con agua. Dejamos cocinarse hasta que el agua se evapore.Salpimentamos y servimos.
¿Qué más necesito saber?
Otra opción, es cocer previamente al vapor los guisantes y ya solo saltearlos en la sartén sin añadir el agua. Incluso, si los guisantes son muy tiernos, se pueden saltear directamente en la sartén sin necesidad de añadir agua ni cocerlos previamente. Todo dependerá de la ternura del guisante.