Hacía tiempo que quería probar con un estofado y bien bien esto no es un estofado al uso, (llamémosle guiso entonces) pero sí es mi primera experiencia con recetas de este tipo y una vez más (ya veis que no tengo abuela) quedé muy gratamente sorprendida con el resultado.
Ya sabéis que os hablo desde la perspectiva de una aprendiz entre fogones, obviamente mi súper guiso no puede competir con el de una persona que tenga más experiencia. Pero de verdad quedó muy bueno de sabor y mi chico y yo pudimos disfrutar de una comida bien calentita y reconfortante.
(Cantidades para 2 raciones)
INGREDIENTES
- 200g de pavo cortado como para estofado
- 1 patata grande
- 300g de judías verdes
- Un brick pequeño de tomate frito
- 2 dientes de ajo
- 1/2 cebolla
- Aceite de oliva
- Sal
- Tomillo
- Romero
- Agua
PREPARACIÓN
¿Manos limpias? ¡Empezamos!
1. En primer lugar cortamos muy muy finita la cebolla y los dientes de ajo. Ponemos una olla al fuego con unas gotas de aceite de oliva y los pochamos hasta que estén doraditos.
2. Retiramos la grasita de los tacos de pavo, si la hubiera y los echamos a la olla pero simplemente para sellarlos, dándoles un vuelta y vuelta.
3. Lavamos las judías verdes, las despuntamos y las cortamos en trocitos. Las añadimos a la olla y removemos unos minutos.
4. Añadimos al resto de ingredientes la patata lavada, pelada y cortada en taquitos.
5. Por último, agregamos el tomate frito y espolvoreamos una pizca de tomillo, romero y sal al gusto. Mezclamos bien.
6. Llenamos la olla con agua caliente hasta que cubra todos los alimentos. La tapamos y dejamos que todo se vaya cociendo a fuego lento durante unos 35 minutos. Ir removiendo de vez en cuando y pinchando los ingredientes para ver si están listos o no.
7. Cuando todo esté bien cocinado, retirar la tapa para que el exceso de agua se evapore y listo para servir bien calentito. ¡No olvidéis el pan para mojar en la salsita! ¡Ummm!