Buenos dias, la receta de hoy a pesar de tener que encender el horno es de lo mas agradecida por lo sencilla y deliciosa que queda. Se prepara en un abrir y cerrar de ojos mas el tiempo de horneado. Esta receta la vi en Pinterest, y no he parado hasta conseguir darle el punto exacto en cuanto a ingredientes se refiere. He ido cambiando y al final conseguí un pollo tierno, jugoso y con un sabor que crea adicción. La salsa no puede estar mas buena, seguro que os piden mas, en mi casa siempre sabe a poco. Seguro que cuando la probéis os va a pasar tres cuartos de lo mismo, repetís seguro.
Ingredientes:
1 kilo de pechugas de pollo sin piel.
5 cucharadas colmadas de mayonesa, yo uso Ybarra.
3 cucharadas colmadas de mostaza, de la que usamos para los perritos y hamburguesas.
2 cucharadas de vinagre balsámico de Módena.
2 cucharadas de miel
Pimienta negra molida.
Romero fresco.
Elaboración:
Colocamos las pechugas cortadas por la mitad en una fuente de horno.
En el vaso de la batidora, echamos todos los ingredientes menos el romero y batimos muy bien.
Cubrimos el pollo con esta mezcla y dejamos macerar como una hora.
En el momento de meterlo en el horno, le añadimos el romero por encima y un poco mas de pimienta molida. Dejamos en el horno de 30 a 40 minutos a 180 grados, cuando veamos que se nos empieza a dorar sacamos y servimos.
Si no tenéis tiempo de macerarlo lo metéis de inmediato en el horno, está igualmente buenísimo, espero que os guste.