Un buen lomo de atún acompañado de ajo, cebolla tierna, tomates secos, olivas negras, piñones, perejil fresco (bien podría ser albahaca), ... no hemos podido menos que bautizarla como Mediterránea, una auténtica hamburguesa gourmet al alcance de todos.
Y en el terreno más práctico suele ser una buena opción para aquellos, niños y no tan niños, a los que les cuesta comer pescado, aquí viene peladito, limpio, sin piel, sin escamas, sin espinas, y además con un sabor increíble. Bueno, y se acabó, que parece que os la quiera vender!
Ingredientes
500 gr de atún fresco
2 cebolletas tiernas
3 dientes de ajo
6 tomates secos
4 c/s de olivada*
1 c/s de piñones
1c/s de perejil fresco picado
sal, pimienta negra molida
AOVE
* La olivada es una pasta de aceitunas, normalmente negras, trituradas con un poco de aceite y sal.
4 panecillos Nero di sepia
chutney de cebolla
berenjenas marinadas
brotes de ensalada
Preparación
Picar los dientes de ajo, las cebolletas y los tomates secos en trocitos pequeños.
Colocar una sartén al fuego con dos cucharadas de aceite e ir añadiendo los ajos y las cebolletas, rehogar dos o tres minutos y añadir los tomates secos, remover y continuar la cocción. Por último añadir los piñones, cuando empiecen a tomar color retirar del fuego y reservar.
Cortar y picar el atún a cuchillo en dados pequeños ( de entre 1 y 2 cm), y colocar en un bol. Añadir el "sofrito" que tenemos reservado. Picar y añadir el perejil y la olivada, salpimentar y mezclar bien hasta que se integren bien los ingredientes. Formar las hamburguesas (con las cantidades indicadas salen cuatro hamburguesas de 150 gramos).
Pintar de aceite una sartén antiadherente y marcar las hamburguesas un par de minutos por cada cara. Listas para montar el bocata.
En esta ocasión utilizamos panecillos aromatizados con tinta de sepia, que además le dan un llamativo color negro. Disponemos en la base una capa de chutney de cebolla, colocamos la hamburguesa de atún encima, la cubrimos con una capa de berenjenas marinadas y acabamos con unos brotes tiernos de ensalada aliñados con un poco de sal y aceite, cerramos con el copete del pan y a disfrutar. Ideal con una buena cerveza fresca.
Esta combinación, para mi gusto, es perfecta, pero cada cual puede tunearla según sus preferencias.