Os traigo una receta que nos encantó, es una helado con un sabor muy diferente a todos los que he probado hasta ahora. La textura, creo que se podría mejorar bastante, posiblemente haciendo la receta en una heladera pero yo.. en el congelador que tenemos en la cada que vivimos no dispongo de mucho espacio y tal como están las cosas, prefiero llenarlo de comida.
Ingredientes :
250 gr de calabaza asada
250 gr queso mascarpone
2 cucharadas de miel
75 gr de azúcar moreno
1/2 cucharadita de canela en polvo
1/4 de cucharadita de nuez moscada recién rallada
1/4 de cucharadita de cúrcuma
150 gr de queso de untar
100 gr de leche
1 cucharadita de maicena
nueces
Elaboración :
Asamos el doble de calabaza que la necesitada, una vez blanda la aplastamos con un tenedor y la dejamos escurrir sobre un colador fino para que pierda la humedad. Reservamos.
Ponemos un cazo al fuego con el mascarpone, las especias, la miel y el azúcar. Cuando hierva, lo retiramos del fuego, agregamos el queso de untar y removemos la mezcla hasta que quede todo integrado. Llevamos nuevamente al fuego sin dejar de remover.
En un vaso ponemos la maicena, poco a poco añadimos la leche y removemos hasta que se disuelva por completo la maicena. Incorporamos esta mezcla al cazo, movemos constantemente hasta que la mezcla espese ligeramente. Apartamos del fuego y añadimos el puré de calabaza.
Vertemos la preparación en una cuenco grande donde lo dejamos enfría a temperatura ambiente y añadimos las nueces. Tapamos y metemos en el congelador ( lo ideal es poner en la heladera siguiendo los pasos habituales de uso).
Pasadas como mínimo 4 horas, tendremos nuestro delicioso helado listo para comer ;).
Fuente: este post proviene de Cocina para pobres, donde puedes consultar el contenido original.
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