Esta combinación es realmente deliciosa, además el helado queda con una textura realmente exquisita y encima tenéis dos recetas en una. Probado, y .. contarme como os ha ido.
¡Venga manos a la obra!
Mermelada de higos:
500 gr. de higos
200 gr. de azúcar y el zumo de medio limón
Helado de Vainilla:
250 ml. de leche
1 vaina de vainilla
2 yemas de huevo
60 gr. de azúcar
200 gr. de nata (crema de leche)
170 gr. de Mermelada de higos
Mermelada de higos:
Lo primero que vamos a hacer será lavar bien los higos, cortarles el rabito y cortarlos a cuartos, los ponemos a macerar durante una horita, con el zumo de limón y el azúcar.
Cuando tengamos los higos macerados, los ponemos en una cacerola de fondo grueso a fuego muy lento durante 20 minutos. Trituramos con la batidora y volvemos a colocar de nuevo al fuego otros 20 minutos más y vigilando que no se nos queme al cazo.
Retiramos del fuego, pesamos la cantidad que vamos a necesitar para el helado (170gr.) y colocamos en un tarro de cristal.
Helado de Vainilla:
Ponemos en un cazo al fuego, la leche junto con la vaina de Vainilla abierta y dejamos que arranque el hervor. Retiramos del fuego y cuando baje la temperatura un poquito, volvemos a poner al fuego hasta que hierva de nuevo. Repetimos la operación tres veces.
Tapamos y lo dejamos infusionar unos 15 minutos.
Mientras tanto, blanqueamos las yemas de huevo con el azúcar, hasta que doblen su volumen y vertemos la leche colada, sin dejar de mover con unas varillas. Cocemos a fuego lento hasta que espese un poquito.
Retiramos del fuego y dejamos enfriar totalmente. Añadimos finalmente la nata (crema de leche) semi montada, con la ayuda de una espátula y dejamos un mínimo de 1 hora en la nevera.
Por último montamos la heladera, y vertemos la mezcla de helado unos 20 minutos hasta que empieza a tener consistencia de helado. Inmediatamente, y sin retirar de la heladora, vertemos la mermelada de higos y mezclamos con una espátula.
Ahora solo nos queda retirarlo de la heladera, verterlo en el lugar donde vayamos a conservar el helado y congelar unas 6 horas o toda una noche.
¿Estáis listos para disfrutar?
Notas:
Con la cantidad de mermelada que nos sale, nos sobra para llenar un tarrito y disfrutar esta mermelada con una tostadita en nuestro desayuno.... ummm, sólo pensarlo se me hace la boca agua.
Este helado de Vainilla por si solo es fantástico , de veras, otro día probadlo tal cual, para acompañar una tarta de manzana es ideal. Por cierto podéis doblar las cantidades del helado, ya que os ponéis tendremos helado para unos días.
La vaina de Vainilla, abridla, y rascad los puntitos negros en la leche, para que quede bien aromatizada .... y si usáis una buena calidad de Vainilla, mejor que mejor
Otro detalle, si tenemos la mezcla de helado mas horas en frio, antes de pasar a la heladera, será mucho mas fácil conseguir el helado.
Después de todo esto.. he oído que todavía no tenéis heladera??? pues nada, solo tenéis que tener la precaución de mover el helado cada 15, 20 minutos en el congelador para que no cristalice.
Muchas gracias por ser seguidor de Coulís de Limón. Estamos encantadas de tenerte con nosotras.