Están rellenos de surimi y coronados con angulas sucedáneas salteadas. Tienen el punto justo de mayonesa para no tapar el sabor de los demás ingredientes (ya sabes, menos es más), y por supuesto, no son unos huevos cualquiera... Son huevos de gallinas felices, que saben y sientan mejor.
INGREDIENTES:
8 huevos
12 palitos de surimi
1/4 de cebolla
100 gr de angulas sucedáneas (envase pequeño)
2 dientes de ajo
1 cayena
2 cucharadas de aceite de oliva
5 cucharadas de mayonesa
1 chorro de vinagre
ELABORACIÓN:
1. Pon los huevos a cocer en una cacerola cubiertos con agua fría y un chorro de vinagre. Tardarán unos 10 - 12 minutos dependiendo de su tamaño. Retira del fuego, deja que enfríen y quítales las cáscara.
2. Por otra parte, en una sartén con dos cucharadas de aceite, saltea las angulas sucedáneas junto los dientes de ajo y la guindilla. Una vez que estén hechas retira los ajos, la guindilla y reserva.
3. Corta los huevos a la mitad, a lo largo. Separa las yemas de las claras (sin que estas últimas se rompan) y reserva.
4. En un bol o recipiente hondo mezcla las yemas desmenuzadas con los palitos picados (aparta dos para la decoración), la cebolla picada muy fina y la mayonesa.
5. Rellena las claras con la mezcla anterior. Encima pon algunas angulas sucedáneas salteadas y una rodajita de surimi para decorar.
6. Por último, si te sobró algún relleno (a mí apenas una cucharada) ponlo sobre una buena rebanada de pan y disfrútalo.
¡Buen provecho!
Nos vemos en la siguiente publicación, pasad un buen fin de semana y sed felices. El lunes os estaré esperando con una nueva receta. Hasta entonces podéis encontrarme en mi página de Facebook , en Google +, Pinterest e Instagram.