Ingredientes:
6 huevosuna lata de atún de buena calidad
Un sobre de salmón ahumado de buena calidad
Para la mayonesa:
1 huevo aceite
unas gotas de vinagre
sal y pimienta
1 cucharada de képchut
Empezamos poniendo a hervir los huevos, en abundante agua con una cucharada de sal. A partir del momento que arranca a hervir contamos 11 minutos.
Pasado el tiempo, los ponemos unos minutos baja el agua fría, para parar la coción y poder pelarlos fácilmente.
Cuando están fríos, los pelamos y vamos cortando por la mitad, separamos las yemas de las claras. Yo acostumbro a reserva una yema para poder rallarla en el momento de decorarla.
Con el resto de yemas empiezo a chafarlas y añado el ingrediente que he escogido. En este caso la cantidad de yema lo dividí en 2 partes, a una le añadí el atún en aceite y en la otra el salmón ahumado cortado muy menudo.
Trabajaremos las yemas con el ingrediente hasta que obtenemos una especio de pure, pero un poco irregular. Lo dejamos a parte y empezamos a preparar la maionesa.
En un vaso de minipimer, colocamos un poco de sal, un huevo, unas gotas de vinagre o limón y como tres dedos de aceite. Con el minipimer empezamos a turbinarlo y en unos segundos tenemos hecha la salsa.
En la pasta de atún, añadimos una cucharadita de maionesa para que quede mas gustoso y tras mezclarlo bien, empezamos a rellenar el hueco que nos ha quedado en la clara y tambien podemos poner un poquito mas para que tengan mas pasta, hemos de conseguir que quede redondeado.
Sobre la superficie, ponemos un poquito de mayonesa y reservamos de momento.
Como nos ha quedado mas o menos la mitad de la mayonesa, podemos añadirla una cucharada de képchup, y transformamos la mayonesa en una salsa rosada.
Con la parte reservada con salmón, repetimos los pasos, bien chafadito, añadimos un poquito de la salsa para que quede más jugoso y tras mezclarlo bien rellenamos los huevos, cubrimos con un poquito de salsa rosa.
Con la yema que hemos reservado, la rallamos y colocamos por encima de forma que queden cubiertos.
Solo nos falta guardarlos en la nevera hasta el momento de servirlos a la mesa.
Como os decía, admite diferentes rellenos, unas colas de gamba o langostinos, que pasaremos por la sarten y luego las picamos menudo, nos darán unos huevos de fiesta.