Pues ha sido Feria en Málaga. No sé cómo, la cosa se ha ido complicando año tras año. Que yo recuerde, antes de 1987 no había pregón ni pregoneros. Tampoco había romería al Santuario de la Victoria con abanderado de postín y todo, ni el preceptivo momento del encendido del real de la Feria, que está lejos de la ciudad en El Cortijo de Torres y se arman unos amontonamientos de coches espantoso. Y eso que el Ayuntamiento recomienda que vayamos en autobús, que este año hemos tenido que hacerle caso porque los taxistas se pusieron de huelga por no sé qué historias suyas.
Lavar las judías
Quitar las puntas y los laterales
con un pelador
Lo de la Feria de Málaga tiene su origen en la toma de la ciudad por los Reyes Católicos en 1487. El resto de Ferias suele venir de las ferias de ganado que se celebraran en cada sitio. Aquí no había comercio de ganado y la pesca no daba para tanto. Así que los malagueños tenemos como jolgorio adicional, la romería al Santuario de la Victoria de la que tampoco recuerdo que se celebrara antes; y últimamente hay una cabalgata histórica que recrea el momento de la toma de la ciudad por sus Católicas Majestades. No le falta un detalle aunque esto es de hace tres o cuatro años. Hay un montón de figurantes vestidos de época con unos ropajes pesadísimos que, en pleno mes de agosto, ya tiene mérito. Las únicas que lo pasan bien son unas bailarinas ataviadas en plan árabe que bailan la danza del vientre y van ligeritas de ropa como es costumbre. El resto suda a base de bien. También hay representación de la comunidad judía, no queremos que nadie se sienta ninguneado. Aquí suda todo el mundo como está mandado.
Al ser anchas y planas, cortarlas por
la mitad a lo largo y a lo ancho
Cocerlas en agua hirviendo salada unos
12 minutos con la cazuela destapada.
Como no estamos acostumbrados, la gente se sorprende al ver un desfile de repente por el centro de Málaga y no sabe muy bien si se trata de una fiesta de moros y cristianos que nos han prestado los del Levante español donde hay sitios que estas fiestas han sido declaradas de interés nacional, estamos celebrando unos Carnavales fuera de temporada, puede que sea un spot publicitario - que resultaría un poco largo -, e incluso el rodaje de una película. Pero disfrutan grabando con los móviles lo que pueden. La apoteosis final se alcanza cuando el jefe de los moros entrega las llaves de la ciudad al de los cristianos que dice: "que ondee de la torre más alta de la Alcazaba, la bandera castellana". Efectivamente, aparece una bandera que se supone castellana en una de las torres de la Alcazaba al son de una composición musical triunfante y la gente aplaude con fervor. Luego bajan en procesión hasta la puerta de la Catedral que da a la Plaza del Obispo, posan todos tan satisfechos y ya está. No sé yo si esto cuajará.
Cocer las patatas troceadas en agua caliente
Cuando vuelva a hervir, unos 10 o 12
minutos
Lo que sí ha arraigado es el pregón. Empezó este acto de exaltación de la fiesta, según define pregón la Real Academia de la Lengua Española, en el año 1987 de la mano del periodista Alejo García que había nacido en Alhaurín el Grande. El año siguiente fue el maestro del columnismo Manuel Alcántara, conciso, irónico, incisivo y divertido; siempre recordaré una de sus columnas en las que hablaba de los viajes del IMSERSO que ya estaban de moda y describía: " ...y se bajaron de los autobuses, viejas de ambos sexos". Desde entonces, no he vuelto a mirar a los grupos de ancianos de la misma manera. El año 1989, el encargado del pregón fue Rafael Pérez Estrada, hijo del médico y alcalde de Málaga Manuel Pérez Bryán y Mª Pepa Estrada, pintora naïf e hija a su vez del prestigioso abogado criminalista José Estrada y Estrada que fue Diputado en Cortes por el partido Liberal-Conservador y más tarde Ministro de Justicia y Ministro de Fomento. Era tan buen letrado que hizo famosa la frase de: "mata al rey, vete a Málaga y que te defienda Estrada".
Escurrir sin refrescar
Pasamos al año 1992 en el que tomó el relevo la poetisa malagueña Mª Victoria Atencia. Ganadora de premios importantes, a pesar de no haber concurrido a ninguno, Hija Predilecta de Andalucía, Doctora Honoris Causa de la Universidad de Málaga... piloto de aviación, casada con Rafael León, doctor en Derecho que fue Teniente de alcalde delegado de Cultura en 1968 promovió la Universidad de Málaga, la Casa natal de Picasso entre otras iniciativas. Tanta seriedad y erudición fue demasiado para los malagueños que sólo querían que empezara la diversión. Primero, el cóctel de rigor en el Salón de los Espejos del Ayuntamiento de Málaga, lleno de concejales, representantes de la cultura malagueña y medios de comunicación. Ejerció de anfitrión el entonces alcalde socialista Pedro Aparicio, médico, humanista y discreto como pocos.
Acomodar en el plato de servir y aliñar
Toma mejor el aliño estando templada
Salió Mª Victoria Atencia al balcón del Ayuntamiento flanqueada por el alcalde y el concejal de Cultura de entonces Curro Flores, popularmente conocido como "el sobaco más ilustrado de Málaga", ya que siempre iba con el País debajo del brazo. En mi vida he visto nadie con más clase que la pregonera del año 1992. El parque estaba atestado de gente impaciente por que se diera el pistoletazo de salida. Pedro Aparicio la presenta y ella toma la palabra. No he podido encontrar la grabación ni el texto del pregón, por eso voy a usar el pregón del año 2012 a cargo de Dani Rovira para recrearlo, yo nunca he escrito pregones.
- ¡Buenas noches Málaga! - (Aplausos del público). A continuación, capítulo de agradecimientos al alcalde, concejales y a todos los que han hecho posible este honor.
- No podéis, de verdad os digo que no podéis haceros ni una idea de lo agradecida que me siento porque vosotros, malagueños y malagueñas hayáis querido que yo sea la pregonera de esta Feria.
- Eeeeria, eeeeeria, eeeeeria..., se escuchó como un eco de un grupito. Mª Victoria miró asombrada, pero siguió sin descomponer el gesto.
- Gracias, muchísimas gracias por hacer que esta noche quizás se convierta en la más bonita de mi vida.
- Iiiiiida, iiiiiiida, iiiiiida - se escuchó de nuevo. Volvió a mirar a la concurrencia y siguió aguantando el tipo.
- Si os soy sincera... - Aquí se paró a respirar y ya todo el mundo coreaba a gritos.
- Eeeeeera, eeeeeera, eeeeeera.
- Miro a los ilustres pregoneros que en estos años han pregonado estas fiestas y la verdad es que me siento muy pequeña.
- EEEEEÑA, EEEEEÑA, EEEEEEÑA, berreaba ya la plebe. El alcalde puso cara de póquer, Curro Flores y su sobaco ilustrado, impasibles; los maceros del Ayuntamiento situados en segundo plano, ni mu. Entonces Mª Victoria, inteligente además de culta y con saber estar, metió la directa, tomó aire y se dedicó a leer a toda velocidad. DesdequesupequeibaaserlapregonerademiciudadlasensacióndellevarunaresponsabilidadmuygrandenomehaabandonadoporreglageneralnoselegísporquesomosrostrosmásomenosconocidosporquenuestraprofesiónesmásdecaraalagaleríayporquellevamoselnombredeMálaga - Aquí ya tuvo que respirar y se escuchó un clamor:
- ¡¡Áaaaaalaga, áaaaaalaga, áaaaaaaaalagaaaa!!
Que yo recuerde, ha sido el pregón más divertido de todos. Últimamente se celebra en un escenario que montan en la playa de la Malagueta, el alcalde Francisco de la Torre y el concejal de Cultura en la retaguardia. Ya no hay maceros pero sí hay un intérprete de la lengua de signos. Los tiempos cambian.
Judías verdes en ensalada con bonito, huevo duro y aceitunas
Ingredientes. No doy cantidades.
Judías verdes.
Patatas especiales para cocer.
Bonito en conserva. En este caso, al natural.
Aceitunas negras.
Huevos cocidos y troceados
Para la vinagreta:
Aceite y vinagre en la proporción de 3 a 1.
Sal.
Elaboración.
Lavar las judías verdes, quitarles los extremos y los filos. Con un pelador salen muy bien. Cocerlas en una cazuela con agua hirviendo salada, sin tapar. Esto es para que conserven su color verde. Cuando rompa de nuevo el hervor, contar 12 minutos aproximadamente. Escurrir y no refrescar, así no pierden la sal y toman mejor el aliño que se lo pondremos cuando está todo tibio.
Trocear las patatas y cocer en agua hirviendo salada, entre 10 y 12 minutos porque al estar partidas no tienen que cocer 20 minutos como suele ser habitual. Escurrir y no refrescar por la misma razón.
Disponer todo en la fuente de servir, hacer la vinagreta y verterla sobre la preparación. Servir templada o fría.