Ingredientes:
Para la masa:
390 gr de harina de fuerza
210 gr de leche entera
un huevo
75 gr de mantequilla
75 gr de azúcar
10 gr de levadura fresca
4 gr de sal
Para el rellena:
70 gr de mantequilla
70 gr de azúcar moreno
2 cucharadas de canela
Para decorar:
un huevo batido
azúcar perlado (yo he puesto almendra granulada)
Preparación:Yo he preparado la masa en la Thermomix. Ponemos la leche, el azúcar y la mantequilla y programamos 1 minuto, 37 grados velocidad 4. Añadimos el huevo, la levadura y mezclamos 20 segundos en velocidad 3. Incorporamos la harina y la sal. mezclar 30 segundos en velocidad 6, y a continuación programamos 3 minutos en velocidad espiga y comprobar que se forma una bola lisa, dejar subir la masa dentro del vaso hasta que esta doble su volumen mas o menos (dos horas aproximadamente).
Pasado este tiempo bajamos la masa con la espátula y programamos un minuto en velocidad espiga.
Sacamos la masa del vaso y la colocamos en una superficie de trabajo enharinada.
Mientras procedemos a preparar el relleno, mezclando la mantequilla derretida en un cazo, sin que llegue a freírse con el azúcar y la canela, mezclamos bien y reservamos.Volvemos a la masa que la extendemos con el rodillo hasta conseguir un cuadrado de 40x40 mas o menos.
Extendemos la mezcla del relleno sobre la superficie.
Doblamos la masa en tres de forma de triptico.
Cortamos tiras por la parte mas corta hasta terminar la pasta.
Con cada tirita de masa que tenemos cortada, daremos forma a un rollito.
Para formar los Kanelbullar, tenemos que coger una tira de masa respetando la doblez y retorceremos sobre si misma dándole forma de espiral. Luego la enrollamos sobre si misma, cuidando de que los extremos queden bien metiditos hacia abajo.
Vamos depositando los bollitos sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear, dejamos reposar media hora para que aumenten un poquito su volumen, mientras tanto habremos puesto a precalentar el horno a 200 grados.
Pasado el tiempo de reposo metemos la bandeja en el horno durante 10 minutos aproximadamente (hasta que empiecen adorarse), sacamos del horno y dejamos enfriar, quedando listos para servir.