Nadie dijo que las cosas buenas de la vida fueran fáciles. Mirad sino a las granadas: ricas en antioxidantes, hierro, calcio, vitaminas, con pocas calorías, diurética, combate enfermedades cardiovasculares, asma, fiebre, incluso tiene fama de ser una fruta afrodisíaca. Pues esta fruta tan completa no goza de la fama que debería ¿Por qué? Pues supongo que por lo complicada que es de comer. Bueno, eso será hasta hoy porque os voy a enseñar un método sencillo para que podáis disfrutar de esta súper fruta tan típica del otoño.
Como desgranar una granada (visto en El horno de Lucía)
1. Cortamos la granada por la mitad y hacemos unos cortes en la parte de los granos donde veamos más piel.
2. Colocamos la granada en la palma de la mano con los granos hacia abajo. Sobre un cuenco y con un mazo o cuchara de madera comenzamos a dar golpes suaves pero firmes por toda la granada.
3. Los granos se irán desprendiendo y cayendo sobre el recipiente. Si vemos que a algunos granos les cuesta caer, los ayudamos quitándole piel de alrededor.
Una vez hecho esto, podemos usar la granada en ensaladas, zumos, cócteles, postres...Lo dejo a vuestra elección. Las propuestas que yo traigo son para un desayuno súper vitaminado:
Un smoothie de granada, grosella y plátano o un yogur con pipas de calabaza, muesli y granada.
Ambas recetas están riquísimas y son perfectas para los desayunos largos del fin de semana. Ya lo sabéis: cuando vayáis a la compra y una granada os haga ojitos, no lo dudéis, os estaréis haciendo un favor.
Nos vemos la próxima semana que viene súper movidita.