Que yo no pueda plasmar acá esta dicotomía es culpa de ustedes, no mía.
Yo no tengo ningún problema en pensar títulos de películas porno y servir la merienda a la vez. Son ustedes los que necesitan todo cuadradito, todo ordenadito. O te hundís en la ternura de la maternidad y amasás tortitas negras para el nene o llevás una vida alocada y andás pensando que cómo todavía no filmaron Tortitas Negras, Tortitas Negras II y Tortitas Negras: la visita del repartidor de pizzas.
Faffanculo chicos.
No me vengan a exigir a mí lo que no le pidieron a PanAm en su momento.
Aprendan a bancarse el híbrido. Porque PanAm cortó. Basta de culo. Ahora te amodoro. Pero yo no. Y ustedes tampoco. Nadie. Nosotros amasamos las tortitas negras, ponemos el nesquik en el vaso y pensamos: che que EXCELENTE título para porno Tortitas Negras, lo twitteamos… y seguimos con la vida.
Vayan apagando los dibujos que les voy a dar la merienda.
sobre estas tortitas negras
desayuno de campeones posta
Buuueeeeno, tras esta interesantísima introducción de la que espero devolución, hablemos del plato.
QUÉ RICAS las tortitas negras, ¿no? Ahórrense los chistes, no sean obvios por favor.
Estoy ácida hoy, disculpen.
Les decía que eran las facturas favoritas de mi hijo. Resulta que no suelo hacer facturas muy seguido porque la mayoría llevan hojaldre, una preparación bastante hinchapelotas que un día les enseñaré a hacer. Pero las tortitas negras no, así que buscando una receta caí en la página (confiable por demás) de mis amigos los RecetasArgentinas.net y saqué esta receta.
Les cuento que quedaron riquísimas, muy esponjosas, vieron que a veces las tortitas negras suelen ser un poco como apelmazadas… bueno, con esta receta no.
¿Y qué más les cuento? Nada, para qué me gasto si siguen pensando en lo de la película porno.
Ingredientes
para 12 tortitas negras
500 gramos de harina
150 gramos de azúcar
50 gramos de levadura fresca
1 cucharadita de sal fina
150 g de manteca
200 cc de leche
2 huevos
300 gramos de azúcar negra.
Como hacer las Tortitas Negras
las vas a amar
En un recipiente poner un poco de la leche tibia y mezclar con la levadura para que se espume.
En otro bol, mezclamos la harina y el azucar dejando un hueco en el medio. En este hueco agregamos la leche y la levadura espumada.
Agregar la sal cuidadosamente sin que toque la levadura, agregar también los huevos. Luego mezclamos y amazamos esta preparación hasta que obtengamos una masa tierna y suave. Por otro lado vamos a tener lista la manteca a punto pomada (para ésto necesitamos sacarla de la heladera un rato antes de empezar a cocinar)
Ahora lo que vamos a hacer es abrir el bollo de masa para poder incorporar la manteca pomada en su interior y luego volver a cerrarlo, golpeando la masa contra la mesada una y otra vez hasta que se una la manteca a la masa. Es importante que no agreguemos harina para que la masa no pierda su consistencia.
Dejamos descansar la masa leudando en un lugar cálido por una hora aproximadamente.
Con un palo de amasar estirar la masa dejándola de 1cm de espesor. Luego la cortamos del tamaño deseado (yo las hice de unos 7 cm).
Poner las tortitas en una placa que previamente enmantecada y enharinada. La idea es que estén bien juntas, pegadas entre ellas, para que leven de alto y no de ancho. Un truco: para que no se pegue el azucar negra, se pueden llenar los bordes y los huecos entre cada tortita con un poco de harina. Por último, si quedó harina encima de las tortitas, la quitamos con un pincel seco.
Pincelar con agua (solo un poco) las tortitas para que el azucar pueda adherirse. Luego en forma de lluvia agregamos el azucar negra sobre cada tortita y las dejamos levar por media hora más.
Hornear a 180 grados durante 20 minutos (el tiempo depende de cada horno, hay que ir viendo).
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Fuente: este post proviene de Paulina cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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