Esta peculiar tribu,también conocida como pirahas, está compuesta por poco más de 200 personas y habita junto al río Maici, afluente del Amazonas, en Brasil. Son un pueblo que vive básicamente para el presente, no manifiestan interés por otras culturas y se puede decir que no tienen una proyección ni hacia el pasado ni hacia el futuro, en su modo de vida parece que el reloj o el tiempo no existen. La ausencia de religión y una vida basada en el día a día (pescan y plantan para subsistir durante unos pocos días) son, junto con su peculiar idioma, los principales características y tampoco tienen arte, pintura o escultura. Su idioma, es el más simple y extraño conocido entre los cerca de 6.000 idiomas existentes en el mundo, según Dan Everett, profesor de fonética y fonología de la Universidad de Manchester y que ha convivido durante 25 años con ellos. No utilizan números, pronombres, colores, tampoco tiempos verbales ni oraciones subordinadas. Utilizan sólo 8 consonantes, siete en el caso de las mujeres, y 3 vocales. En concreto, las consonantes utilizadas son p,t,k,x,b,g,s y h, aunque en el caso de las mujeres no utilizan la s y la sustituyen por la h. En cuanto a las vocales, utilizan la a, i y la o.
Todo empezó en el año 1977 cuando Everett navegaba por el río Maici y contactó con una tribu que se comunicaba cantando, silbando y tarareando. Lo que vio le resultó tan asombroso que decidió quedarse a vivir entre los indígenas junto con su mujer y sus tres hijos y al mismo tiempo trató de llevar a cabo una misión evangelizadora. No sólo no utilizan números en su idioma sino que del mismo modo carecen de cualquier palabra o expresión que implique contar, palabras como todo, nada, alguno o ninguno simplemente no existen, sólo existen dos conceptos relacionados que se pueden traducir como poco/pequeño y mucho/grande.. A petición de los propios piranhas, los Everett trataron de enseñarles a contar hasta 10 en portugués, pero al cabo de 8 meses los propios indígenas desistieron. Ninguno de ellos fue capaz de contar hasta más de 3 ni de responder correctamente a sumas tan sencillas como "uno más uno o tres más uno". La conclusión según ellos es que tienen "una cabeza diferente", hasta tal punto que se llaman a sí mismos cabezas rectas mientras que los extranjeros son cabezas torcidas.
Foto: Everett en convivencia con los piranhas
A pesar de tener contacto con colonizadores y tribus de origen Tupi-Guaraní desde hacía 200 años, son monolingûes, y no sólo en su idioma carecen de tiempos verbales, sino que su propia cultura no existe conciencia histórica como tampoco existe ningún dios o mito de la creación, según Everett "no tienen memoria individual o colectiva alguna más allá de dos generaciones y son incapaces de acordarse de los nombres de sus cuatro abuelos". Respecto a Dios, tampoco es un concepto que quepa en su cabeza, a la pregunta de "¿quién creo las cosas?" su respuesta fue que "todo es lo mismo", es decir, que nada cambia y por tanto nada fue creado según las conclusiones del estudioso. Tal es la fuerza de sus costumbres, que el propio Everett pretendió leerles la Biblia sin conseguir resultado alguno. Llegó a la conclusión de que esos nulos resultados no se debían a una falta de compresión de las historias que les relataba sino a una total falta de interés por las mismas o que aquellas que sí les llegaban realmente las "aplicaban" en lo cotidiano sin llegar al nivel de abstracción que cualquier religión tiene. Lo curioso del caso es que Everett acabó perdiendo su fe religiosa, se hizo ateo y su mujer se divorció de él, si bien esta última
optó por la teoría de que no habían llegado a comprender lo suficiente su idioma y eso hacía que se les escapase algo fundamental.
De todos modos, decirte igualmente que Everett ha encontrado detractores en sus teorías, algunos de los cuales llegan a afirmar que tanta limitación en el uso del lenguaje estaría más bien relacionada con algún tipo de discapacidad para el desarrollo del mismo. Especialmente críticos se muestran los discípulos de Chomsky (creador de la teoría de la gramática universal) del Massachussets Institute of Technologye que le acusan de crear más que una teoría, una hipótesis "científicamente frágil" sobre el lenguaje piranha. Eso sí, ninguno de ellos ha convivido, ni de lejos, durante un periodo tan amplio y prolongado con estos indígenas como su principal estudioso Dan Everett.