Para esta ocasión he elegido unas sencillas, pero deliciosas magdalenas. Os traigo aquí la preparación más simple, pero se pueden versionar de muchas maneras añadiendo, por ejemplo, a los ingredientes básicos: pepitas de chocolate, o nueces, o cacao, canela… lo que más os guste.
Estas son, sin duda, las que me recuerdan a mi infancia. Llegaba a casa por la tarde después del cole y casi siempre encontraba a mi madre en el cuarto de estar, con su taza humeante de café con leche y unas magdalenas caseras, escuchando la radio, mientras cosía o le daba a las agujas de calcetar. Yo, que era una niña bastante inapetente, soltaba la cartera y me sentaba a su lado remoloneando, mientras le daba vueltas y vueltas al bocata que ella me tenía preparado. Si conseguía terminarlo en un tiempo razonable me premiaba con un tazón de cacao y una magdalena al que no le hacía ningún tipo de remilgos
Estos son los ingredientes que necesitaréis para elaborar unas 16/18 magdalenas aproximadamente:
3 huevos camperos
200 g de harina de repostería
150 g de azúcar
100 ml de aceite de oliva virgen
50 ml de leche
Medio sobre de levadura química
Moldes de silicona y/o papel
En un bol amplio vamos a batir los huevos con batidora de varillas mientras añadimos el azúcar poco a poco.
Después hacemos lo mismo con el aceite, y a continuación añadimos la leche. Terminamos incorporando la harina tamizada y mezclada con la levadura, y en este caso, la ralladura de una naranja. Seguimos batiendo todo un poco más hasta obtener una mezcla homogénea, y la metemos en el frigorífico unos 10/15 minutos.
Preparamos los moldes. Yo uso ambos, coloco los de papel dentro de los de silicona y así las magdalenas quedan más uniformes. Ponemos la mezcla en manga pastelera para facilitar la labor, y rellenamos dos tercios del molde.
Horneamos a 200º durante unos 15/20 minutos. El tiempo dependerá de cada horno, pero en cuanto veamos que han crecido y están doraditas ya las podremos sacar. Las dejamos enfriar antes de retirar los moldes de silicona.
Y este es el resultado. Unas magdalenas esponjosas y de sabor delicado. Perfectas para acompañar el café o el té de la sobremesa, el desayuno, o el chocolate de la merienda.
¡FELIZ CUARTO ANIVERSARIO DE LA COCINA TS!
“Las magdalenas de la merienda” también están disponibles en audio en ivoox.
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